OTAWA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
Barack Obama inició hoy su primera visita al extranjero como presidente estadounidense con su llegada a Otawa, Canadá, donde se reunió con el primer ministro canadiense, Stephen Harper, con quien firmó un acuerdo bilateral para la lucha contra el cambio climático.
El acuerdo incluye regulaciones sobre la captura y retirada de carbono y el desarrollo de sistemas más eficientes de transmisión y distribución de la energía para ahorrar energía y reducir costes, informaron miembros de la Casa Blanca.
En este sentido, Obama declaró durante una rueda de prensa conjunta tras la reunión, que duró 33 minutos, que "no podemos permitirnos enfrentarnos a estos asuntos en solitario".
Por otro lado, aseguró que no ha presionado a Harper para que envíe más tropas y ayuda a Afganistán, aunque le agradeció las contribuciones de su país. "Realmente no presioné al primer ministro para que haga nuevos compromisos además de los ya adquiridos", afirmó.
"Todo lo que he hecho es dar las gracias a Canadá, no sólo por las tropas que hay allí... sino por el hecho de que el mayor receptor de ayuda canadiense es Afganistán", agregó el presidente estadounidense.
Además, Obama indicó que Estados Unidos da la bienvenida a los esfuerzos canadienses para fortalecer su economía y que ambos países pueden trabajar para fortalecer la industria del automóvil. "El trabajo que está haciendo este Gobierno para estimular la economía a este lado de la frontera es bienvenido y esperamos tomar acciones concretas para fortalecer la industria del automóvil", la cual necesitará una "reestructuración significativa", explicó.
"Estamos muy preocupados por el actual estado de la industria automovilística estadounidense", indicó el presidente. También comentó que su equipo económico está evaluando los informes de Chrysler y General Motors sobre cómo las compañías piensan seguir adelante. "Una cosa que tenemos por cierta es que va a haber una reestructuración significativa de la industria", añadió.
En cuanto al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA por sus siglas en inglés), anunció que quiere iniciar unas negociaciones para reforzar las previsiones laborales y medioambientales, aunque sin que ello desbarate el tratado.
"Mi esperanza es la de que nuestros consejeros y ayudantes y equipos económicos trabajen para encontrar la forma de hacerlo sin que sea perjudicial para las extraordinariamente importantes relaciones comerciales que existen entre Estados Unidos y Canadá", comentó.
