El objetivo de la operación de EEUU contra Al Shabaab era un ex comandante conocido como Ikrima

Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 21:30

WASHINGTON, 7 Oct. (Reuters/EP) -

El objetivo de la operación llevada a cabo este fin de semana por las fuerzas especiales de Estados Unidos en Somalia era el ex comandante de la secta islamista Al Shabaab conocido como Ikrima, un keniano de origen somalí, según han revelado fuentes de seguridad a Reuters.

El pasado sábado, el Equipo Seis de los Navy SEAL --el mismo que acabó con la vida del ex líder de Al Qaeda Usama bin Laden-- asaltó una vivienda ubicada en la localidad de Barawe, que, según informaciones de Inteligencia, era frecuentada por los líderes de Al Shaabab.

De acuerdo con los residentes locales, una decena de "fuerzas extranjeras" desembarcaron de una lancha y se dirigieron a un escondite de Al Shabaab usado habitualmente por el máximo responsable de la secta islamista, Ahmed abdi Godane, también conocido como Moktar Alí Zubeyr.

No obstante, las fuerzas estadounidenses fueron detectadas, momento en el que los residentes locales pudieron escuchar un intenso tiroteo acompañado por fuertes explosiones, por lo que el Equipo Seis tomó la "prudente decisión de retirarse".

Un portavoz de Al Shabaab, identificado como Abdiaziz Abu Musab, ha confirmado que uno de los miembros de la secta islamista falleció en el marco de la ofensiva estadounidense, aunque, de momento se desconoce su identidad.

Diversas fuentes citadas por la prensa estadounidense han coincidido en que el objetivo era un "líder terrorista de Al Shabaab muy valioso", pero hasta ahora no habían revelado su identidad y todavía se desconoce su suerte.

ATAQUE AL WESTGATE

Al parecer, el operativo estadounidense es una respuesta al ataque llevado a cabo el pasado 21 de septiembre por Al Shabaab contra el centro comercial Westgate, ubicado en Nairobi y frecuentado por extranjeros y la alta sociedad keniana.

El ataque comenzó alrededor de las 12.00 horas, cuando una veintena de milicianos de Al Shabaab irrumpió en el Westgate y, tras evacuar a los musulmanes, abrió fuego indiscriminadamente contra los demás clientes del centro comercial.

En un primer momento, la Policía intentó adentrarse en el Westgate para detener a los 'yihadistas', dando lugar a un fuerte enfrentamiento, pero ante la gravedad de la situación el Ejército asumió el mando de la operación de seguridad.

Después de cuatro días, finalmente las fuerzas gubernamentales recuperaron el control del Westgate, aunque al menos 72 personas murieron, incluido un sobrino del presidente keniano, Uhuru Kenyatta, y varios británicos y estadounidenses; y 175 resultaron heridas.

Al Shabaab reivindicó la autoría de este ataque a través de su cuenta oficial en Twitter y recordó que "ha advertido en numerosas ocasiones al Gobierno keniano de que, si no se retiraba de Somalia, habría graves consecuencias", pero que "ha hecho oídos sordos".