El jefe de la UNMISS llama a nombrar cuanto antes a los gobernadores regionales tras la formación del Gobierno de unidad
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Los crecientes enfrentamientos intercomunitarios en Sudán del Sur, que prácticamente se han multiplicado por cuatro en lo que va de año, además de provocar un inmenso sufrimiento a la población civil, amenazan por echar por cierra el acuerdo de paz para poner fin al conflicto que estalló a finales de 2013, según ha alertado este martes el representante especial del secretario general de la ONU en el país, David Shearer.
Entre enero y mayo de este año, la Misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS) ha documentado 415 incidentes violentos entre comunidades, frente a los 129 registrados en este mismo periodo en 2019, mientas que los enfrentamientos de carácter político se han reducido de forma significativa y las partes firmantes del acuerdo están respetando ampliamente el alto el fuego.
En particular, desde diciembre se ha producido una espiral de violencia creciente en el estado de Jonglei entre las comunidades dinka, nuer y murle. Aquí, según Shearer, "cientos de personas han sido asesinadas o han resultado heridas, mujeres y niños han sido secuestrados, se ha robado ganado, se han quemado viviendas hasta los cimientos y miles de personas se han visto obligadas a escapar de la violencia".
Según la UNMISS, también ha habido ataques violentos por parte de grupos armados en Unidad (norte), cerca de Ruweng, así como en las fronteras entre los estados de Lagos y Warrap, donde hay informaciones de nuevas movilizaciones y potenciales ataques de venganza.
Shearer ha alertado de que "se ha observado a combatientes en uniforme entre los implicados en la violencia, lo que indica que fuerzas más organizadas podrían estar sumándose y supone una tendencia preocupante". El jefe de la UNMISS ha reconocido que "la tensión sigue siendo muy alta" por lo que ha instado a los grupos a "deponer las armas y aunar esfuerzos para reconciliarse".
La UNMISS ha llevado a cabo varias patrullas de mantenimiento de paz en las zonas afectadas para disuadir de nueva violencia y está hablando con los principales líderes para tratar de calmar las tensiones y promover la paz, a pesar de la pandemia de COVID-19 que también afecta al país, ha explicado la misión en su comunicado, prometiendo continuar estos esfuerzos con el apoyo de las autoridades nacionales y locales.
Por otra parte, en Ecuatoria Central los continuados enfrentamientos entre el Frente Nacional de Salvación (NSF) --un grupo que no firmó el acuerdo de paz de septiembre de 2018--, el Gobierno y las fuerzas opositoras han dejado civiles muertos y desplazados, así como propiedades destruidas. Además, mujeres y niñas han sido víctimas de violencia sexual y violación.
La UNMISS ha recordado que estos enfrentamientos son contrarios al acuerdo de cese de hostilidades firmado por todas las partes el pasado enero en Roma bajo los auspicios de la Comunidad de Sant'Egidio.
PETICIÓN AL GOBIERNO
Así las cosas, Shearer ha sostenido que "buena parte de la anarquía y la apropiación de recursos por parte de grupos armados emana de la ausencia de autoridad porque las partes políticas no han llegado a un acuerdo sobre el nombramiento de los gobernadores y las autoridades locales en los diez estados".
"Hay que hacer esos nombramientos ahora para ayudar a restablecer el orden", ha sostenido Shearer. "El Gobierno y el resto de partes tienen que comprometerse y acordar estos cargos críticos para que los estados puedan dar pasos para evitar el conflicto, forjar la paz y ayudar en la respuesta contra la COVID-19, que es vital dado el aumento en el número de casos en el país", ha subrayado.
El presidente de Sudán, Salva Kiir, llegó a un acuerdo de paz con los principales grupos rebeldes, con el antiguo vicepresidente Riek Machar a la cabeza, en septiembre de 2018. Como resultado de dicho acuerdo, en febrero vio la luz un gobierno de unidad del que forman parte todos los firmantes. Dicho ejecutivo debería haber nombrado ya a los responsables regionales pero las diferencias entre las partes han impedido un acuerdo hasta la fecha.
NOMBRAMIENTO DE GOBERNADORES
Los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido y Noruega han pedido durante la jornada a Sudán del Sur que logren un acuerdo para el nombramiento de gobernadores en el país, uno de los principales obstáculos para la aplicación del acuerdo de paz de 2018, y han alertado del incremento de la violencia intercomunitaria.
"Es momento de que el presidente y los vicepresidentes, apoyados por la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD) y los garantes del acuerdo de paz, acuerden la selección de gobernadores y avancen para gobernar juntos en beneficio del pueblo de Sudán del Sur", han señalado en un comunicado conjunto.
En el mismo, han argumentado que "cualquier nuevo retraso crea una incertidumbre que socava el proceso de transición, ralentiza la lucha contra la COVID-19 y contiene los esfuerzos para poner fin a la violencia, que ahora amenaza una paz duramente ganada".
La 'troika' ha incidido en que la formación en febrero del Gobierno de unidad "fue un gran paso adelante en el proceso de paz en Sudán del Sur", si bien ha indicado que la violencia intercomunitaria "causa un sufrimiento inmenso" y "pone en peligro los logros obtenidos".
"En Jonglei, este vacío creado por la falta de gobierno ha exacerbado los ciclos de violencia intercomunitaria. En Ecuatoria Central, el alto el fuego firmado en enero entre el Gobierno y los grupos no firmantes ha colapsado y se han registrado intentos combates en las últimas semanas, con localidades destruidas y sus comunidades desplazadas", han lamentado.
"Los impactantes informes sobre violencia sexual contra mujeres y niñas continúan. Estamos preocupados por el impacto de los combates en el acceso humanitario", han remachado los gobiernos de estos tres países.
