La ONU denuncia que más de 500 congoleños han muerto a causa de los ataques del LRA

niño congoleño con soldado
REUTERS
Actualizado: martes, 13 enero 2009 23:25


BUNIA (Congo), 13 Ene. (Reuters/EP) -

Los rebeldes ugandeses han asesinado a más de 500 personas en el noreste de República Democrática de Congo (RDC) desde septiembre del año pasado y la violencia se ha intensificado desde el inicio de la ofensiva liderada por Uganda, según informó hoy Naciones Unidas.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estimó que 537 personas han muerto en los ataques del LRA en la provincia, que tiene frontera con Uganda y Sudán. Otras 408 personas han sido secuestradas por los rebeldes, que suelen utilizar a los niños como porteadores, esclavos sexuales y combatientes. Además, se cree que 104.000 congoleños han tenido que dejar sus hogares debido al conflicto.

El portavoz de ACNUR, Ron Redmond, advirtió de que "la población desplazada necesita urgentemente comida, refugio, medicinas, ropa y otros artículos de primera necesidad. La zona, que supone enormes retos logísticos a causa de la falta de carreteras o su mal estado, sigue siendo muy inestable".

La ONU agregó que la situación humanitaria y de seguridad en la provincia Oriental de la RDC se ha deteriorado desde que comenzara la operación militar el pasado 14 de diciembre.

Uganda, Congo y la provincia de Sur de Sudán lanzaron una ofensiva conjunta contra las bases el grupo rebelde ugandés Ejército de Resistencia del Señor (LRA) en el congoleño Parque Nacional de Garamba después de que su líder, Joseph Kony, renunciara a firmar un acuerdo de paz para acabar con la rebelión que empezó hace dos décadas.

Asimismo, tanto la ONU como distintas ONG señalan que al menos 271 habitantes de la región fueron masacrados durante Navidad. "Tengo la impresión de que la guerra sólo acaba de empezar", dijo Adedeji Olamide, responsable de la oficina de la Misión de Naciones Unidas en República Democrática del Congo (MONUC) en Bunia.

"NINGUNA BROMA"

Olamide consideró que las autoridades ugandesas, sudanesas y congoleñas podrían haber subestimado el potencial de las milicias de Kony, que han sabido enfrentarse a una coalición militar dotada con fuerzas especiales, aviones y helicópteros de combate. "Ahora las UPDF (las fuerzas armadas de Uganda) se dan cuenta de que no es una broma", dijo Olamide. Mientras, Kampala sostiene que ha destruido varias bases del LRA en los aislados bosques de Garamba.

Joseph Kony, quien se ha autoproclamado el profeta de sus seguidores, es buscado por el Tribunal Penal Internacional, órgano que le acusa de crímenes de guerra. Kony está todavía dispuesto a negociar la paz a pesar de los esfuerzos gubernamentales para acabar con él, según señaló su portavoz.

Por último, el enviado especial de Naciones Unidas al norte de Uganda, el ex presidente mozambiqueño Joaquim Chissano, afirmó ayer que había recibido una carta firmada por Kony en la que se le informaba de la situación sobre el terreno y se mostraba el deseo del LRA de detener los combates. Chisano aseguró que está intentando contactar con todas las partes implicadas para resolver el conflicto.