NUEVA YORK, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El representante especial de la ONU para Kosovo, Joachim Rücker, y los integrantes del Consejo de Seguridad destacaron ayer la importancia de que la comunidad serbia de Kosovo participe en las elecciones municipales y legislativas programadas para el próximo 17 de noviembre.
Tras presentar su informe a puerta cerrada sobre la situación en Kosovo al órgano de seguridad, Rücker declaró a la prensa su satisfacción por el consenso de los miembros del Consejo respecto al proceso electoral. Asimismo, pidió al Gobierno de Belgrado no desalentar la participación de los serbios de Kosovo en los comicios.
"He solicitado al primer ministro kosovar, Vojislav Kostunica, que se asegure de que no se vuelvan a hacer llamamientos directos o indirectos. También le pedí que se asegure de que los desplazados de Kosovo que viven en Serbia puedan tomar parte en estas elecciones y que sean alentados a votar. Es importante que los serbios kosovares participen", recalcó el enviado.
Por su parte, el embajador ruso, Vitaly Churkin, insistió en la necesidad de que el estatuto futuro de Kosovo provenga de la negociación y confió en la labor de la Troika. El embajador también sostuvo que las conversaciones que mantuvieron las partes bajo el mes pasado son promisorias y recordó que la segunda ronda de ese diálogo se celebrará en Bruselas el próximo domingo.
El diplomático ruso subrayó que cualquier solución unilateral es inaceptable porque no daría estabilidad ni a Kosovo ni a la región. En este sentido, urgió a no cometer los errores del pasado y evitar declaraciones que condicionen las negociaciones. "Cualquier escenario hipotético de proclamaciones unilaterales de independencia no conducirán a nada. No habrá estabilidad en Kosovo, ni en la región, ni habrá estabilidad internacional. Por lo tanto no será una solución", subrayó Churkin.
Por otra lado, el embajador de Estados Unidos, Zalmay Jalilzad, afirmó que no se puede continuar indefinidamente sin definir el estatuto de Kosovo porque la situación actual desestabiliza la región y Europa y consideró que el estatus final de ese territorio debe ser resuelto lo antes posible debido al alto potencial de desestabilización.
"Después de todo es un tema de importancia para el futuro de Europa. Ambas entidades, Kosovo y Serbia, son europeas y deberían tener una perspectiva europea", declaró el embajador Jalilzad.
El 10 de diciembre la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia deberá entregar una propuesta al Grupo de Contacto para Kosovo y éste, a su vez la presentará al Consejo de Seguridad. Este órgano deberá decidir entonces qué medidas tomar. El primer ministro kosovar, Agim Ceku, sostuvo que la provincia serbia de mayoría albanesa declarará la independencia si para el 10 de diciembre no se alcanza un acuerdo que defina su estatuto.
Kosovo es administrado por la ONU desde 1999, cuando las tropas de la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN) expulsaron al Ejército yugoslavo en medio de una guerra étnica.
