NUEVA YORK, 26 Sep. (EP/AP) -
El primer ministro italiano, Romano Prodi, pidió ayer una moratoria mundial para la pena de muerte en vistas a lograr su completa abolición, lo que, a su juicio, sería una medida que garantizaría una mejor justicia en todo el mundo y el fin de las culturas de venganza.
"Si la política auténtica significa mostrar previsión, realizaremos un gran acto político al adoptar de esta resolución", defendió Prodi en su alocución ante los líderes mundiales reunidos en la Asamblea General de Naciones Unidas. Aprobar la moratoria "demostrará que la humanidad no solo es capaz de hacer progresos en la ciencia, sino también en el campo de la ética", argumentó.
Sin embargo, se espera que la aprobación de una moratoria mundial contra la pena de muerte se enfrente a la oposición de Estados Unidos y otros países que permiten la pena capital, Irán y China entre ellos.
El primer ministro italiano aseguró que existe una "tendencia creciente" en el mundo contra la pena de muerte y mostró su esperanza por "una sociedad que se haya liberado de su venganza" en un futuro próximo. Prodi espera lograr el consenso suficiente para que se apruebe en la Asamblea una resolución para un llamamiento a dicha moratoria, aunque advirtió de que se trata de una lucha difícil.
"Sabemos que no podemos albergar ilusiones. La batalla contra la pena capital es una batalla difícil, porque muchos países continúan practicándola", reconoció el líder italiano en una carta abierta publicada ayer en los diarios 'La Repubblica', 'Liberation' y 'El País'.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores italiano, Pasquale Ferrara, aseguró ayer que cerca de 90 países habían expresado su apoyo a la iniciativa italiana para la moratoria. Para que la resolución fuera aprobada necesitaría dos tercios de los votos en la Asamblea, compuesta por 192 miembros.