MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 200.000 personas han quedado desconectadas del sistema de tratamiento de aguas residuales en el norte de la Franja de Gaza com consecuencia del 'pequeño tsunami' de aguas residuales que hace 14 años arrasó el pueblo beduino de Umm Al Nasser tras romperse las barreras de una laguna de infiltración, según advirtió hoy la organización humanitaria Acción contra el Hambre (AcH).
"Tres millones de litros cúbicos de aguas residuales amenazan en estos momentos la vida de centenares de personas, así como la salud pública y el medio ambiente de 200.000 personas en el norte de la Franja de Gaza", avirtió la organización en un comunicado.
"Por el momento se ha suspendido el bombeo de aguas residuales en la planta de tratamiento de Beit Lahia, con lo que los pueblos de la zona se han quedado sin servicio", prosiguió. "Si el problema no se soluciona, las aguas residuales correrán sin control por las calles de estas localidades", alertó.
"Las consecuencias para la salud de la población son inmediatas", explicó el responsable de agua y saneamiento de Acción contra el Hambre, Pablo Alcalde, citado en el comunicado.
"Más de la mitad de los niños en el pueblo beduino de Umm Al Nasser están empezando a tener problemas digestivos, derivados de la presencia de parásitos, y están apareciendo numerosas infecciones cutáneas y alergias por la gran cantidad de mosquitos que encuentran un hábitat ideal en este agua", advirtió. Al mismo tiempo se están registrando enfermedades respiratorias por los gases que desprenden las aguas estancadas.
Acción contra el Hambre, con el apoyo de la Unión Europea y la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo, está construyendo "contrarreloj" una laguna alternativa al control de vertidos.
"Estamos reforzando los muros de la laguna de control de vertidos en riesgo y al mismo tiempo construyendo una laguna alternativa cercana para poder transferir los vertidos desde la laguna en riesgo de colapsarse a la nueva laguna", explicó desde la zona el coordinador de la operación de emergencia que está llevando a cabo el equipo de cooperantes de Acción contra el Hambre, Xavier Jené.
"Las labores de refuerzo de las barreras de la gran laguna de tres millones de metros cúbicos marchan a buen ritmo, en tres días hemos sido capaz de reforzar 1.300 metros del perímetro, los que suponían un mayor riesgo para la población", prosiguió.
"La construcción de una nueva laguna de infiltración toma más tiempo, pero hemos sido capaces de habilitar un área preliminar de 4.000 metros cuadrados donde desde el martes se está bombeando el agua residual desde la gran laguna en riesgo de colapso, lo que permitirá que se restablezcan los servicios de saneamiento de miles de personas", concluyó.
