BELÉN (CISJORDANIA), 10 (EUROPA PRESS)
El Ejército israelí continuó hoy con la campaña de detenciones que lleva a cabo desde hace unos días en Cisjordania, arrestando al menos a 20 palestinos en diferentes puntos de la región, informaron fuentes palestinas.
El mayor número de detenciones se produjo en la localidad de Nahalin, al suroeste de Belén, donde secuestraron a 14 varones palestinos durante un registro casa por casa en el pueblo, recoge la agencia International Middle East Media Center.
Varios testigos informaron de que un convoy de vehículos del Ejército irrumpió en la localidad y la rodeó, tras lo que los soldados registraron las casas de los residentes, para lo que previamente obligaron a todos los miembros de las familias a esperar fuera de los domicilios.
Tras varias horas el Ejército hebreo abandonó el pueblo, llevándose a 14 hombres a campos de detención militares desconocidos. Fuentes locales aseguraron que entre los arrestados están el alcalde de la localidad de Jenata, Mohamed Ghayad, y dos de sus hermanos.
Por otra parte, el Ejército hizo prisioneros a otros tres palestinos habitantes de Asira Al Shamaliah, al norte de Nablús, durante una redada en la localidad, en la que las tropas hebreas destruyeron las pertenencias de varias familias, afirmaron testigos presidenciales.
En la pequeña localidad de Siliat Al Harthia, cercana a Jenín, las tropas israelíes registraron también varios domicilios y secuestraron a dos hombres de 29 y 25 años, de los que se desconoce su paradero.
En Belén, a primera hora de esta mañana, las tropas hebreas rodearon el domicilio de E'ze Al Deen Sudoki, de 22 años, a quien se llevaron detenido, previo registro del domicilio . Sus familiares constataron que los soldados dispararon cinco balas y alguna bomba de ruido antes de llevarse a Sudoki.
Mientras tanto hoy el Ejército israelí reforzó hoy las medidas de seguridad en los dos puestos de control militar de entrada a Nablús, al norte de Cisjordania, y por primera vez utilizaron detectores de rayos x para registrar a los civiles palestinos que entraban y salían de la ciudad por el control de Howara, en la entrada sur.
Además de la identificación correspondiente los militares forzaron a todos los hombres a quitarse las camisetas, lo que retrasó los registros más de lo normal e hizo que muchas personas no pudieran llegar a sus trabajos y escuelas.
Además, en el control de Al Bathan, en la entrada este de Nablús, los soldados cerraron el paso impidiendo a los trabajadores y estudiantes entrar o salir de la ciudad. El 'checkpoint' de Al Bathan está situado entre Nablús y varios pueblos y ciudades cercanas, de las que cada día llegan cientos de trabajadores empleados en Nablús.