JERUSALÉN, 14 May. (EUROPA PRESS) -
Líderes de Al Fatá, el partido del presidente palestino, Mahmud Abbas, y del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), en el Gobierno, anunciaron en rueda de prensa un nuevo alto el fuego que entraría en vigor a medianoche.
Los mediadores egipcios lograron finalmente que ambas facciones accedieran a perpetuar el cese de las hostilidades y acabar así con los incidentes registrados el domingo en los que murieron cuatro palestinos y otros 14 resultaron heridos, informan los medios israelíes.
El acuerdo especifica que ambas facciones deben retirar a sus milicianos de las calles y liberar a los rehenes, catorce retenidos por Al Fatá y seis por Hamás, explicaron.
"Para mantener la unidad nacional y preservar la sangre palestina, líderes de Hamás y Al Fatá se reunieron y acordaron poner fin a los combates y desmantelar los controles", afirmó un responsable de Hamás, Ayman Taha.
Por parte de Al Fatá, Abdel Hakim Awad también respaldó el acuerdo. "Aseguramos a nuestro pueblo que impediremos cualquier intento de arrastrarnos a actos internos de sedición", explicó.
Los combates del domingo, los peores en Gaza desde que Hamás y Al Fatá acordaran la formación de un Gobierno de coalición en febrero, comenzaron cuando dos milicianos afines a Al Fatá fueron asesinados en un ataque atribuido a milicianos de Hamás.
Los milicianos dispararon contra el vehículo en el que viajaba Baha Abu Jarad, un importante miembro de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, y su ayudante, Tawfik al Budi, en Beit Lahiya.
Horas después, milicianos de Al Fatá mataron a dos miembros de Hamás e hirieron a otros once en las afueras de una mezquita de la Ciudad de Gaza.
También se registraron incidentes durante el funeral por Abu Jarad. En el mismo resultaron heridas tres personas, informaron testigos presenciales. La tarde prosiguió con la escalada de violencia con milicianos de ambas facciones secuestrando a miembros de la organización rival.
