PARÍS, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
La organización Reporteros sin Fronteras (RSF) se mostró hoy "enormemente preocupada" por la suerte del corresponsal de la BBC en la Franja de Gaza, Alan Johnston, después de que un grupo palestino hasta ahora desconocido, las Brigadas de la Unidad y la Yihad, reivindicase ayer su asesinato.
"Estamos profundamente conmocionados por la noticia pero sin embargo tenemos que permanecer prudentes, mientras no haya ningún elemento que confirme el asesinato del periodista", afirmó la organización.
En un comunicado distribuido a las autoridades y a los medios de comunicación en los Territorios Palestinos, las Brigadas de la Unidad y la Yihad reivindicaron el secuestro y ejecución de Alan Johnston y acusaron los Gobiernos británico y palestino de no haber respondido a sus reclamaciones para que se liberase a presos palestinos encarcelados en Israel.
"El mundo entero se ha movilizado por este periodista mientras que nadie mueve un dedo para ayudar a nuestros miles de presos", se lee en el comunicado, en el que se anuncia la inminente difusión de un vídeo para demostrar el asesinato del periodista.
Las autoridades palestinas han rechazado la veracidad del comunicado y han asegurado que sólo se trataría de rumores destinados a presionarlas. En una conferencia de prensa en Gaza, el ministro del Interior, Hani al Qawasmeh, declaró que no había "recibido ninguna petición ni demanda de rescate por parte de los secuestradores, y ningún grupo ha reivindicado el secuestro del periodista". Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores británico asegura que ha tenido conocimiento de estas informaciones, que va estudiar "con urgencia".
Reporteros sin Fronteras se ha dirigido en muchas ocasiones al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, para sensibilizarle en relación con el clima de inseguridad en que trabajan los periodistas en Gaza. Desde el comienzo del año 2005 han sido secuestrados catorce profesionales de los medios de comunicación. Ninguno de ellos permaneció retenido tanto tiempo como Alan Johnston, y todos quedaron en libertad sanos y salvos.
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