OSCE.- España presenta hoy en Viena sus objetivos para la presidencia de la OSCE que asumirá durante todo 2007

Actualizado: jueves, 11 enero 2007 9:14

Moratinos intentará completar la proyección exterior española en áreas en las que hasta ahora ha estado poco presente, como el Cáucaso

MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

España presentará hoy en Viena sus objetivos para la presidencia de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que asumirá durante todo 2007 y con la que pretende completar su proyección exterior en áreas en las que hasta ahora ha tenido poca presencia, como el Cáucaso.

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, será este año el presidente en ejercicio y, por tanto, la imagen de la OSCE, la única entidad de seguridad que reúne a la comunidad euroatlántica y al espacio euroasiático. Moratinos contará además con Josep Borrell, que cesa este mes como presidente del Parlamento Europeo, como su enviado especial en aquellas reuniones y actos a los que el jefe de la Diplomacia española no pueda asistir, informaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Moratinos, quien ya tiene programados 24 viajes como presidente en ejercicio de la OSCE, no tendrá nada fácil conseguir avances al frente de esta organización, con sede en Viena y cuyos 56 miembros no celebran una cumbre de jefes de Estado y/o de Gobierno desde 1999. Desde entonces, en lugar de la cumbre se celebra el Consejo Ministerial a finales de cada año, que reúne a los ministros de Exteriores de los Estados miembros.

La cita de este año será en Madrid los próximos 29 y 30 de noviembre. Para entonces, España aspira a aprobar un documento final consensuado --la OSCE adopta todas las decisiones por consenso--, algo que no sucede desde la presidencia portuguesa de 2002.

Entre los retos que se le plantean a España en esta presidencia figuran evitar que surjan conflictos entre miembros de la OSCE, por lo que tendrá que intervenir en la crisis energética desencadenada entre Bielorrusia y Rusia, ambas miembros de la organización.

Asimismo, la presidencia española pretende dar algún paso adelante en los conflictos secesionistas que afectan a varios miembros de la OSCE y que en la actualidad se encuentran prácticamente congelados. Todos comparten un origen común más inmediato: la disolución de la antigua Unión Soviética.

Se trata del conflicto de Osetia del Sur, que se autoproclamó independiente de Georgia y aspira a integrarse en Rusia; el de Transnistria, que también se autoproclamó independiente de Moldavia y el de Nagorno-Karabaj, región de mayoría armenia que se proclamó independiente de la República Soviética de Azerbaiyán.

De estos tres conflictos, en los que media la OSCE y que ya tienen establecidos cada uno mecanismos de negociación, el que cuenta con mejores perspectivas de mejorar es el de Nagorno-Karabaj, debido a que Rusia no está directamente implicada. El papel de la presidencia española en estos tres conflictos se centrará en impulsar el mantenimiento del diálogo entre las partes implicadas.

La ventaja de la mediación de España en estos tres conflictos reside fundamentalmente en que carece de intereses históricos en la zona y no es vista desde allí con prejuicios.

DERECHOS HUMANOS Y LIBERTAD DE PRENSA

España persigue por otra parte destacar la actividad de dos elementos de la OSCE: la Oficina de Derechos Humanos e Instituciones Democráticas, con sede en Varsovia, y el Representante para la Libertad de los Medios de Comunicación, el húngaro Miklos Haraszti, encargado de vigilar violaciones de la libertad de expresión.

La Oficina de Derechos Humanos e Instituciones Democráticas se encarga del seguimiento de los procesos electorales y es especialmente controvertida políticamente. En concreto, Moscú la acusa de entrometerse en asuntos internos de los Estados miembros.

Por otra parte, España también trabajará para dar un estatus legal a la OSCE. Algunos miembros son partidarios de crear un documento fundacional en forma de Carta o Estatuto, pero otros se oponen.

La presidencia española trabajará también para mejorar el papel de la OSCE como foro de diálogo y evitar la creación de bloques de países, así como para activar la presencia de los 11 socios mediterráneos (Israel, Jordania, Argelia, Túnez, Marruecos y Egipto) y asiáticos de cooperación de la OSCE (Mongolia, Afganistán, Corea del Sur, Japón y Tailandia).

ANTISEMITISMO, ISLAMOFOBIA Y MEDIO AMBIENTE

En el marco de la presidencia española, Bucarest acogerá a finales de mayo una conferencia contra el antisemitismo y otras formas de discriminación y Córdoba otra sobre islamofobia, cuya fecha está por concretar.

También está previsto que Zaragoza, sede de la Expo 2008, y cuyo lema será 'Agua y desarrollo sostenible', albergue otra conferencia sobre la gestión de este recurso natural de la que podría surgir un documento para que fuera presentado en la reunión del Consejo Ministerial de la OSCE en Madrid a finales de noviembre.

Para España, la gestión del agua y la degradación de los suelos son dos de los principales retos que se le plantean al desarrollo de una seguridad sostenible.