La integración de los musulmanes en Europa pasa por "la reformulación del Islam", según un político musulmán
CÓRDOBA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El representante personal del presidente de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) para la lucha contra el antisemitismo, Gert Weisskirchen, aseguró hoy en la Conferencia de la OSCE sobre Intolerancia y Discriminación hacia los Musulmanes que las acciones de Israel contra los palestinos no justifican el antisemitismo.
Weisskirchen, que intervino como ponente en la última sesión plenaria de la Conferencia de la OSCE en Córdoba explicó que "la discriminación a la que tienen que hacer frente los musulmanes u otros grupos nunca puede ser una excusa para discriminar a otro grupo". "Es decir, no hay justificación para ningún tipo de odio, de modo que lo que pase en Oriente Medio o en cualquier otro lugar no puede justificar nunca el antisemitismo o la discriminación de algún grupo concreto de personas por esa razón", añadió.
Weisskirchen opinó que el diálogo intercultural e interreligioso "sigue siendo un instrumento importante de comunicación", aunque precisó que el mutuo conocimiento o el hecho de compartir información "no es una panacea en la lucha contra el antisemitismo o contra cualquier tipo de odio relacionado con grupos concretos". En este sentido, señaló que "un diálogo que pone en entredicho el derecho de un grupo a la autodeterminación nacional no beneficia al objetivo del entendimiento mutuo o la tolerancia".
"REFORMULACIÓN DEL ISLAM".
También intervino en la última sesión plenaria de la Conferencia de la OSCE el parlamentario italiano de centro izquierda, sociólogo y especialista en el mundo musulmán de la Universidad de Trieste, Khaled Fouad Allam, quien aseguró que "la clave de la integración" de los musulmanes en Europa "pasa por la reformulación del Islam", aunque eso no implica "reformar el Corán, la tradición del Profeta o la Sunna".
En este sentido, el político musulmán aclaró que "reformulación significa invención de la cultura, para que esté en consonancia con lo que es el espíritu de Europa y que permita que la cultura islámica encuentre y defina su lugar en Europa".
En cualquier caso, Allam consideró que "es fácil decir cómo pueden vivir juntos cristianos, musulmanes y ateos, pero es difícil de construir", ya que, "mantener la cohesión social en democracia en relación con una gran diversidad cultural es algo muy complejo", de ahí que, para evitar la discriminación de los musulmanes en Europa, habría que promover su participación en política.
"CLIMA POLÍTICO".
También participó como ponente en la citada sesión sobre 'Otras respuestas activas contra la intolerancia y la discriminación contra los musulmanes' la representante personal del presidente de la OSCE para la lucha contra el Racismo, la Xenofobia y la Discriminación hacia los Cristianos y miembros de otras religiones, Anastasia Crickley, quien defendió la necesidad de "crear el clima político adecuado" que permita aplicar las leyes contra la discriminación, el racismo o la xenofobia.
Ello conllevaría "la defensa de la igualdad de derechos para todas las minorías en los discursos de los dirigentes políticos", y ello coordinado con la acción policial para ejecutar dichas leyes, de lo cual hay que hacer un seguimiento, para comprobar "la repercusión real en las personas".
