Ouattara no buscará la reelección en las presidenciales de Costa de Marfil

MADRID, 5 (EUROPA PRESS)

El presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, ha puesto fin al suspense este jueves al anunciar que no será candidato a la reelección en las elecciones presidenciales previstas para octubre de este año.

"Querría anunciar solemnemente que he decidido no ser candidato a las elecciones presidenciales del 31 de octubre de 2020 y traspasar el poder a una nueva generación", ha afirmado durante una comparecencia ante el Parlamento en la capital, Yamusukro, interrumpida por gritos y aplausos por parte de los presentes.

El mandatario marfileño ha recalcado la importancia que da a "respetar los compromisos" que adoptó al llegar al cargo y ha sostenido que la decisión "va en línea con su postura de que hace falta hacer hueco a una nueva generación".

"Una nueva generación en la que debemos tener confianza. Jóvenes marfileños honestos, competentes y con experiencia que han estado con nosotros como nosotros estuvimos con el padre de la nación, el presidente Félix Houphouet Boigny", ha manifestado.

"Me gustaría dar la posibilidad a los marfileños más jóvenes de seguir la obra de modernización de nuestro país y dirigir los destinos de nuestra nación con toda la energía necesaria", ha apuntado Ouattara.

Así, ha hecho hincapié en que quiere "garantizar un traspaso de poderes de un presidente electo democráticamente a otro electo democráticamente por primera vez en la historia del país".

"He dado lo mejor de mí mismo por mis compatriotas, ya que amo mi país. He dado lo mejor de mí mismo porque mis compatriotas me dieron su confianza en 2010", ha afirmado el presidente marfileño.

DEFIENDE SUS LOGROS

Ouattara, quien se ha mostrado dispuesto a estar "disponible para contribuir a través de consejos y sus relaciones", ha destacado además los logros obtenidos por su Gobierno desde que asumiera el cargo en 2011.

"Cuando me presenté a la Presidencia en 2010 nunca habría imaginado acceder al poder en las condiciones que hemos conocido", ha dicho, enumerando entre ellas la "grave crisis postelectoral" y la "situación de seguridad precaria".

El mandatario accedió al cargo tras una breve guerra civil desencadenada por la negativa de su predecesor, Laurent Gbagbo, a reconocer su derrota en las urnas. Más de 3.000 personas murieron en ese conflicto, que remachó una década turbulenta en la que Costa de Marfil tiró por tierra años de avance próspero y estable.

"Tras mi investidura en mayo de 2011 hemos restablecido la paz y la seguridad", ha defendido Ouattara, quien ha afirmado que "se ha vuelto a desplegar a la Administración en todo el territorio nacional" y se han aportado "soluciones inmediatas" a los problemas más acuciantes.

Asimismo, ha incidido en los trabajos de la Comisión de Diálogo Verdad y Reconciliación para "entender la causa de la crisis y sacar lecciones" del conflicto postelectoral e "identificar e indemnizar a la gran mayoría de las víctimas". El presidente ha manifestado además que "la gran mayoría de los refugiados" han vuelto ya al país.

Por otra parte, ha defendido que las autoridades han llevado a cabo "una reforma profunda del sector de seguridad" y lograron superar las "tentativas de desestabilización en 2013 y 2014", cuando se sucedieron una serie de protestas de militares por los impagos y las malas condiciones de acantonamiento.

DEFENSA DE LA REFORMA CONSTITUCIONAL

Ouattara ha aprovechado además su discurso ante el Parlamento para defender su propuesta de modificar la Constitución antes de las elecciones de octubre, criticada desde las filas opositoras.

Así, ha dicho que tiene como objetivo "tener en cuenta los cambios en la sociedad", "reforzar la instituciones" y "consolidar la paz", al tiempo que ha argumentado que "la revisión de la Constitución deriva de un procedimiento normal, previsto por la propia Carta Magna".

El mandatario ha reconocido que "es cierto que la revisión suscita dudas y suspicacias, dada la historia reciente del país", debido a que otras personas hicieron de ello "un pretexto para eternizar el poder o excluir a los adversarios políticos".

"El proyecto de Constitución no se enmarca en absoluto en esta óptica", ha dicho Ouattara, quien ha defendido que el objetivo es "mejorar" la Constitución y "eternizar" un modelo de funcionamiento del Ejecutivo "que ha demostrado su éxito y eficacia".

Ouattara, que anunció en enero su voluntad de modificar la Carta Magna, pero sin dar detalles, ha anunciado durante su comparecencia que el proceso afecta al estatuto del vicepresidente, el Poder Legislativo y el Poder Judicial.

Así, ha propuesto que la nominación del vicepresidente se mantenga como se realizó tras las últimas elecciones, es decir, "con el acuerdo del Parlamento", y no en un tándem presidencial. El presidente ha defendido que este modelo "ha funcionado de forma eficaz y armoniosa" y ha permitido una mayor "cooperación", por lo que ha apostado por "una elección del vicepresidente tras las elecciones presidenciales".

En el caso del Legislativo, ha abogado por garantizar la "continuidad parlamentaria". "En caso de que no sea posible organizar parlamentarias en los plazos contemplados por la Constitución, en estos momentos diciembre de 2020, el Parlamento quedaría en funciones hasta la celebración de elecciones", ha dicho.

Por último, ha apuntado que la propuesta de modificación constitucional contempla que el Tribunal de Casación y el Consejo de Estado sean parte de un Poder Judicial tripartito junto al Tribunal de Cuentas.

"Esta reforma, que tiene como consecuencia la desaparición del Tribunal Supremo, responde al éxito de una racionalización institucional y de un mejor desempeño de las instituciones judiciales", ha argüido.

Por último, ha subrayado que "las otras reformas contempladas, tras las observaciones del comité de expertos, consisten en la reformulación y adaptación de algunas disposiciones", antes de agregar que los detalles sobre ello serán desvelados más adelante.

"Nuestro bello país, Costa de Marfil, está llamado a un gran destino, el de ser un modelo en África y el mundo", ha dicho. "Es un ideal que debemos portar juntos para crear una nación fuerte, unida y próspera", ha remachado.

LAS ELECCIONES DE OCTUBRE

El anuncio de Ouattara sobre su no candidatura a las presidenciales llega tras meses de rumores sobre la posibilidad de que finalmente diera marcha atrás y volviera a concurrir a las elecciones, lo que ha incrementado las tensiones en el país.

De hecho, todo apuntaba a que Ouattara apoyaría a su primer ministro, Amadou Gon Coulibaly, como candidato a las presidenciales de este año, pero posteriormente dejó entrever que buscaría la reelección si se presentan Gbagbo y Henri Konan Bedie, sus principales rivales.

Asimismo, la reforma de la Constitución había desatado rumores sobre la posibilidad de que buscara imponer un límite de edad a las candidaturas, lo que podría excluir a Gabgbo y Bedie, quienes este año cumplirán 75 y 85 años, respectivamente.

Ouattara había recalcado que los cambios "no excluirán a nadie". "Como he dicho, todo el mundo podrá ser candidato. Acabo de cumplir 78 años, así que no pretendo excluir a nadie, incluido yo mismo", dijo el presidente en enero.

Por otra parte, las tensiones se incrementaron aún más en enero, cuando la Fiscalía acusó al antiguo líder rebelde y actual candidato opositor a las elecciones Guillaume Soro de preparar un intento de golpe de Estado.

Soro, de 47 años, dirigió el intento de golpe de Estado fallido de 2002 contra Gbagbo, entonces presidente. Tras las elecciones de 2010 fue Ouattara el que accedió al poder aupado por Soro. Sin embargo, desde la llegada de Ouattara al cargo se habría distanciado de Soro y finalmente dimitió en febrero de su cargo como presidente del Parlamento.