LONDRES 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los milicianos protalibán del distrito paquistaní de Swat, en el norte del país, afirmaron hoy que continuarán con la lucha armada hasta que se imponga la ley islámica a pesar del alto el fuego al que llegaron el pasado lunes con las autoridades.
Así lo declararon a la cadena de televisión británica BBC horas después de que aceptaran la tregua propuesta por las fuerzas de seguridad para que recuperaran los cadáveres de sus combatientes caídos en los violentos enfrentamientos que se han sucedido en los últimos días, sobre todo desde que fueran desplegadas miles de tropas en la región. Los combates han dejado más de 100 muertos.
En la lucha iniciada por el Gobierno de Pervez Musharraf contra la insurgencia islamista, las autoridades manifestaron los temores de que la provincia de Swat se convierta en un refugio para los milicianos talibán y de Al Qaeda, ya que la región limita con Afganistán.
A pesar del alto el fuego declarado el lunes, una intranquila calma se percibe en Mingora, la principal ciudad de la región, informa la BBC. Rodeada de montañas, este destino turístico muestra una gran actividad en sus calles, pero la preocupación ante un repunte de los combates también está presente.
En este sentido, una comisaría de Policía fue atacada anoche con cohetes, mientras que helicópteros de combate no cesaron los bombardeos durante esta mañana.
En el principal mercado de Mingora hay un apoyo popular a las demandas de los milicianos acerca de que la ley islámica debe ser endurecida. Sin embargo, la mayoría de sus habitantes esperan que las dos partes enfrentadas resuelvan la situación de forma pacífica y a través del diálogo.
La semana pasada, las autoridades lanzaron una gran operación en la zona contra los milicianos seguidores del clérigo protalibán Maulana Fazlullah, quien utiliza una emisora de radio para llamar a la yihad, o guerra santa. Pero observadores en la región consideran que los insurgentes todavía controlan gran parte de Swat, aunque la Policía lo ha negado y asegura que cualquiera que continúe con la lucha será capturado.
Sin embargo, cerca de la comisaría de Policía atacada anoche podía verse un puesto de control de milicianos y un grupo de insurgentes portando armas. Según los observadores, se movían libremente por la zona, mientras que los policías habían levantado barricadas en torno a la comisaría, indica la BBC.