ISLAMABAD, 11 Nov. (EP/AP) -
El presidente de Pakistán, el general Pervez Musharraf, ha otorgado a los tribunales militares el poder de juzgar a todos aquellos civiles que puedan ser considerados instigadores del orden público.
Esta decisión de corregir las reglas relacionadas con el Ejército paquistaní (confirmada por el fiscal general paquistaní, Malik Mohammed Qayyum) supone un incremento de las preocupaciones ya existentes. El fiscal añadió además que el estado de excepción en el país, "concluirá en el plazo de un mes".
La enmienda aprobada permitiría a los tribunales militares juzgar a las personas acusadas de traición, sedición y de "aportar declaraciones que puedan conducir a la alteración del público".
En teoría, esta decisión podría afectar a la líder en la oposición, Benazir Bhutto, quien afirmó que desafiaría a Musharraf en reuniones públicas y que convocaría a sus seguidores a una marcha desde el este de la ciudad de Lahore hasta la capital Islamabad.
