ASUNCIÓN, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Paraguay, José Félix Fernández, se ha mostrado "optimista" ante las recomendaciones del secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, que ha pedido que no se expulse ni se sancione al país por la destitución de Fernando Lugo como presidente.
"Lo veo con mucho optimismo", ha dicho Fernández, en alusión al proceso de análisis que se está llevando a cabo en la OEA sobre la crisis política en Paraguay. "El informe (presentado por Insulza) fue bueno y las recomendaciones razonables", ha apuntado.
Además, el canciller ha celebrado que "las exposiciones de los representantes (de algunos países miembro) fueron favorables" a la postura paraguaya, lo que, en su opinión, ha contribuido a la "moderación" del tono.
En este contexto, Fernández ha expresado su deseo de que se celebre pronto la próxima reunión del Consejo Permanente de la OEA para analizar las recomendaciones del secretario general. "Ojalá sea esta semana", ha dicho, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias IP.
En la misma línea, el embajador paraguayo en la OEA, Hugo Saguier Caballero, ha considerado, en una entrevista concedida a la cadena estadounidense CNN, que la reunión ha sido positiva para Paraguay y ha subrayado que el informe de Insulza ha sido "objetivo".
OTRAS RECOMENDACIONES
Además de las mencionadas, la OEA ha considerado que es necesario "llevar a término el proceso judicial" que los abogados de Lugo han iniciado contra la decisión del Congreso de destituirle por mal desempeño de sus funciones, a la espera de conocer si elevan el caso ante la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Otro de los aspectos de vital importancia es "fortalecer la gobernabilidad de Paraguay en el período de transición hacia las elecciones de 2013, promoviendo el diálogo político y apoyando las reformas legales que puedan ayudar a evitar nuevas crisis", señala el informe.
Será necesario también garantizar que el proceso electoral que se celebrará para elegir al nuevo jefe de Estado paraguayo sea "participativo y transparente, evitando que lo ocurrido de lugar a represalias o exclusiones", especialmente contra Lugo o sus partidarios.
