Parlamentarios de Sierra Leona protagonizan una pelea durante la sesión inaugural

Publicado: miércoles, 25 abril 2018 20:57

MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

Parlamentarios de Sierra Leona protagonizaron el martes una pelea en la sede del órgano legislativo durante la sesión destinada a la jura de sus cargos y la elección del nuevo presidente del Parlamento, según han informado este miércoles los medios locales.

Los enfrentamientos provocaron la suspensión temporal de los procedimientos y la entrada de la Policía en la cámara para hacer frente a la situación, tras lo que varios miembros del Congreso de Todos los Pueblos (APC) abandonaron el Parlamento en protesta.

El APC se hizo con la mayoría del Parlamento en las elecciones celebradas en marzo, si bien su candidato a la Presidencia, Samura Kamara, fue derrotado por el opositor Julius Maada Bio, del Partido Popular de Sierra Leona (SLPP).

El APC cuenta con 67 escaños, por los 46 que tiene el SLPP y los 29 que controlan otras formaciones. Para la elección del presidente del Parlamento es necesaria una mayoría de dos tercios, por lo que el SLPP presentó peticiones para descalificar a parlamentarios del APC.

El Supremo se pronunció durante la jornada del martes y falló contra 16 parlamentarios de este partido, reduciendo su mayoría y provocando airadas quejas durante la toma de posesión después de que se impidiera a los afectados proceder a sumir su cargo.

El secretario general del APC, Osman Yansaneh, ha denunciado el "peligroso intento del SLPP" de "actuar contra la voluntad popular" a través de estas demandas contra los parlamentarios.

"Estas acciones tienen como objetivo evitar que nuestros parlamentarios participen en la elección del presidente del Parlamento y allanar el camino a un candidato del SLPP (...) pese a que el partido tiene 49 de los 146 escaños", ha lamentado.

Maada Bio, que estuvo durante un breve periodo al frente del país en 1996 como jefe de una junta militar, relevó en el cargo a Ernest Bai Koroma, que no podía optar a la reelección porque la legislación no lo permite.

El proceso electoral, que se desarrolló de manera pacífica, ha llegado como un alivio para un país con siete millones de habitantes que en los años 90 sufrió una brutal guerra civil impulsada el comercio de diamantes y marcada por el uso de niños soldado y por las amputaciones de extremidades a civiles.