BANGKOK, 5 Jul. (Reuters/EP) -
Un grupo de 25 parlamentarios tailandeses han abandonado su escaño para poder presentarse a las elecciones elecciones legislativas, previstas para 2018 y que serán los primeros comicios democráticos convocados desde el golpe de Estado liderado por el general Prayuth Chan Ocha en mayo de 2014, según ha informado el vicepresidente de la cámara legislativa, Alongkorn Ponlaboot.
"La mayoría de ellos quieren mantener su puesto como miembros del Parlamento para las próximas elecciones", ha asegurado a Reuters Alongkorn, quien ha añadido que no todos aquellos que han abandonado su escaño lo han hecho para participar en los comicios.
Entre los parlamentarios que han abandonado su escaño hay varios exmilitares, políticos veteranos y un economista. "Estas renuncias muestran que ahora entramos en una fase de elecciones generales", ha señalado a Reuters el decano de Ciencias Políticas en la Universidad Sukhothai Thammathirat, el profesor Yuttaporn Issarachai. "Normalmente las personas necesitan un año para hacer campaña. Este es el comienzo", ha añadido.
A pesar de que el jefe de la junta militar, el general Prayuth Chan Ocha, ha asegurado que no tiene pensado formar ningún partido político, en reiteradas ocasiones ha criticado a lo que denomina como "malos políticos" del pasado. Además, varios políticos han anunciado su apoyo a Prayuth para mantenerle en el cargo.
Suchart Chanthornchotikon, uno de los parlamentarios que ha abandonado su escaño, ha anunciado su intención de formar una coalición con pequeños partidos políticos para desafiar a los partidos más grandes y que además apoyaría a Prayuth como candidato a primer ministro.
"No queremos formar un partido político militar, pero queremos ser capaces de desafiar a los partidos más grandes", ha señalado Suchart. "Nuestra expectativa es que si podemos unirnos podremos apoyar a Prayuth como primer ministro", ha añadido.
Prayuth tendría que haber abandonado su cargo este martes si hubiese querido ser candidato en las próximas parlamentarios. Sin embargo, podría convertirse en primer ministro graciasa la nueva Constitución, que no requiere que el jefe de Gobierno sea uno de los parlamentarios electos.
Los críticos aseguran que la Constitución, escrita por un comité elegido por las autoridades militares que controlan el país, está diseñada para prolongar la influencia militar sobre la política.
Tras el golpe de Estado en mayo de 2014, la junta prometió la celebración de unas elecciones legislativas 18 meses después, algo que incumplió, aumentando la sospecha entre los críticos sobre la verdadera voluntad del Ejército de ceder el poder.
La junta, conocida como Consejo Nacional para la Paz y el Orden, se hizo con el poder en mayo de 2014 tras un golpe de Estado y, desde entonces, ha limitado las libertades fundamentales, defendiendo la necesidad de acabar con las críticas para fomentar la estabilidad.
La inestabilidad política ha estado muy presente en el país durante la última década. A lo largo de estos años ha habido dos golpes de Estado, se han celebrado cinco elecciones generales y ha habido varios episodios de desobediencia civil y violencia en las calles que han tenido como resultado la muerte de varios ciudadanos.
