El Parlamento iraquí rechazará la remodelación ministerial de Al Abadi

Actualizado: lunes, 11 abril 2016 18:50

BAGDAD, 11 Abr. (Reuters/EP) -

El Parlamento iraquí previsiblemente votará en contra de la propuesta del primer ministro, Haider al Abadi, para frenar la corrupción y remodelar el gabinete, después de que varios diputados hayan anunciado este lunes que los bloques políticos dominantes votarían a favor de sus propios candidatos.

El mes pasado, Al Abadi presentó ante el Parlamento una lista con 14 nombres, la mayoría de académicos, con el objetivo liberar los ministerios del control de una clase política que utiliza un sistema de cuotas étnico y sectario --instituido tras la invasión estadounidense de 2003-- para acumular riqueza e influencias.

Sin embargo, los bloques políticos, que no contemplan la sustitución de sus representantes por tecnócratas sin afiliación, han optado por nombrar a sus propios sustitutos y así mantener el actual equilibrio partidista, han subrayado varios diputados.

El 31 de marzo, Abadi instó a la cámara a aceptar, rechazar o modificar la nueva alineación del gabinete, que reducía el número de puestos desde los 22 a los 16. Los diputados solicitaron un plazo de diez días para tomar una decisión, aunque el plazo ha expirado este fin de semana sin una respuesta.

"No existe acuerdo sobre la lista", ha afirmado un diputado chií de la gobernante coalición Estado de Derecho, Abbas al Bayati. "Los bloques están intentando encontrar sustitutos para sus propios ministerios del gabinete saliente, aunque serán tecnócratas al mismo tiempo", ha añadido.

Otro diputado chií ha explicado que el Parlamento podría tardar, como mínimo, otros diez días más antes de votar una lista renovada. "No veo una respuesta clara por parte de los bloques políticos" a la lista de Al Abadi, ha explicado un diputado suní, Hamid al Mutlaq. Al menos dos candidatos de Al Abadi, nominados para los Ministerios de Finanzas y Petróleo, han retirado sus propuestas.

CONTRA LAS CUERDAS

La remodelación del gabinete forma parte de un paquete de prometidas medidas anticorrupción que Al Abadi ha de cumplir, mientras las fuerzas iraquíes se preparan para reconquistar la ciudad de Mosul, ahora bajo el control de la organización terrorista Estado Islámico.

El viernes, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, durante una visita a Bagdad, urgió a los iraquíes a no dejar que la crisis política interfiera con la lucha contra los yihadistas y expresó su apoyo al primer ministro.

La presión ejercida por el poderoso clérigo chií Muqtada al Sadr y el descontento popular ante la falta de servicios públicos motivó la resolución de Al Abadi para designar un nuevo gabinete. El clérigo aceptó acabar con las protestas callejeras, que se vienen celebrando desde febrero, a cambio de que el primer ministro presentara una remodelación de los cargos ministeriales.

En este sentido, diputados próximos a Al Sadr han trasladado que el clérigo aceptará la proposición mientras los ministros sean tecnócratas y no políticos.

Irak, uno de los principales exportadores de la OPEP, afronta una recesión económica ante la caída global de los precios del crudo.