LISBOA, 1 Nov. (Reuters/EP) -
La Asamblea de la República portuguesa ha aprobado este viernes los presupuestos generales del próximo año, unas cuentas que insisten en la austeridad mantenida por Lisboa en los últimos años y que, al igual que las anteriores, han derivado en manifestaciones de protesta multitudinarias.
Los dos partidos que sostienen el Gobierno --el Partido Social Demócrata (PSD) del primer ministro, Pedro Passos Coelho, y el Centro Democrático Social-Partido Popular (CDS-PP)-- han bastado para sacar adelante los presupuestos de 2014, con 132 votos a favor de los 230 posibles. El resto de formaciones, incluido el Partido Socialista, han votado en contra.
Para la aprobación definitiva de las nuevas cuentas, se ha fijado una segunda votación parlamentaria para el próximo 26 de noviembre.
En la calle, frente al Parlamento, varios miles de personas se han concentrado para protestar contra los recortes, que afectarán especialmente a pensionistas y funcionarios. Los de 2014 son los cuartos presupuestos consecutivos de restricción en un país que vive bajo la sombra del rescate financiero desde 2011.
Los presupuestos se enfrentan no sólo al escrutinio de la población sino también al del Tribunal Constitucional, que ya ha rechazado en el último año y medio varios de los recortes aprobados por el Gobierno de Passos Coelho. El primer ministro se ha mostrado convencido de que, en esta ocasión, no se ha incumplido ningún precepto constitucional.
Por su parte, el viceprimer ministro, Paulo Portas, ha subrayado que Portugal ya está en la parte final de la "pesadilla" que ha conllevado el rescate financiero y ha acusado a la oposición de ignorar los signos de recuperación. El socialista Antonio José Seguro, sin embargo, ve en los nuevos presupuestos "un programa de empobrecimiento" que supondrá más "dolor" para la población sin resolver los problemas económicos.
