MOSCÚ, 7 Ene. (Reuters/EP) -
El patriarca de la Iglesia Ortodoxa rusa, Kirill, ha instado este lunes a los ciudadanos de su país a adoptar a niños rusos tras la decisión del presidente Vladimir Putin a prohibir las adopciones en Estados Unidos.
En un mensaje navideño, el patriarca Kirill, un firme apoyo de Putin, ha afirmado que "es muy importante" que los rusos "adopten a huérfanos en sus familias, con alegría y especial sentido de gratitud a Dios, dándoles no solo abrigo y crianza, sino también amor".
La llamada 'ley Dima Yakovlev' --denonimada así en homenaje a un niño ruso que murió en Estados Unidos a causa de una negligencia de su padre adoptivo-- fue aprobada por las dos Cámaras del Parlamento y firmada por Putin el 28 de diciembre. La ley, en vigor desde el 1 de enero, fue promulgada en represalia por la llamada 'Ley Magnitski', una nueva norma estadounidense que prohíbe la entrada en el país a rusos acusados de abusos a los Derechos Humanos.
Los grupos opuestos al decreto han criticado duramente que se utilice con fines políticos el futuro de los niños ingresados en los orfanatos y han anunciado una manifestación en su contra para el 13 de enero. De momento ya han conseguido el apoyo de varios artistas y de la formación liberal Yabloko.
El número de adopciones dentro de Rusia es bastante modesto, 7.400 en 2011, en comparación con los 3.400 niños rusos que fueron adoptados ese mismo año en el extranjero, un millar de ellos en Estados Unidos.
En Rusia hay más de 650.000 huérfanos, una cifra que incluye a los que han sido rechazados por sus padres naturales o a los pertenecientes a hogares con problemas. Cerca de 110.000 de ellos vivían en instituciones del Estado en 2011, según las cifras oficiales.
El 56 por ciento de los rusos apoya la prohibición de la adopción de niños rusos en Estados Unidos, frente al 21 por ciento que rechaza tal medida, según una encuesta citada por la agencia estatal de noticias RIA Novosti.
Vladimir Putin ha prometido, tras la firma del decreto, que mejorará la atención en los orfanatos del país, especialmente en los casos de niños discapacitados o enfermos.
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