Perú.- El abogado de Fujimori afirma que su cliente no tiene miedo a enfrentarse con Montesinos

Actualizado: domingo, 28 octubre 2007 19:03

LIMA, 28 Oct. (EP/AP) -

El ex presidente Alberto Fujimori no tiene temor a ser confrontado con su ex asesor Vladimiro Montesinos en los juicios que afrontará por delitos de corrupción y violaciones a los derechos humanos cometidos en su gobierno, según señaló su abogado, César Nakazaki.

"El ex presidente Fujimori no le tiene temor a Vladimiro Montesinos ni a ninguna persona que pueda declarar como testigo y con la cual pueda confrontarse en el proceso. El está totalmente seguro porque va a trabajar sobre la verdad, y quien trabaja sobre la verdad, no le debe temer a ninguna versión", manifestó Nakazaki a la agencia oficial de noticias Andina.

Fujimori, que gobernó Perú entre 1990 y el 2000, se encuentra recluido en una prisión de Lima desde el 22 de septiembre, cuando fue extraditado desde Chile por cinco delitos de corrupción y dos por violaciones a los derechos humanos.

Su primer juicio empezará el 26 de noviembre en una sala especialmente acondicionada en dicha prisión, y a la que acudiría como principal testigo Montesinos, quien fue su asesor presidencial, jefe del Servicio de Inteligencia Nacional y protagonista de un video en el que soborna a un congresista, lo que destapó la red de corrupción que había en su gobierno y provocó su declive.

"(Montesinos) es un testigo, no está obligado a declarar porque puede acogerse al derecho del silencio y además tengo entendido que no ha estado acudiendo a todos sus juicios por problemas de salud. Tengo entendido que hay un informe psiquiátrico en el cual han referido que él solo puede participar un número determinado de horas en actividades judiciales", comentó Nakazaki.

Montesinos se encuentra detenido desde el 2001 en el penal de máxima seguridad de la Base Naval del Callao, en donde afronta también diversos juicios. Se sabe que el ex asesor sufre de depresión, pero según un informe psiquiátrico esto no le impediría asistir a las audiencias, las cuales no deben exceder las ocho horas diarias.