MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Policía ha cargado contra los aproximadamente 3.000 manfiestantes concentrados este domingo en la ciudad de Diyarbakir, la más importante del sureste turco de mayoría kurda, que habían sido convocadas por el partido prokurdo Partido Paz y Democracia (BDP) para reivindicar los derechos del pueblo kurdo.
Los agentes han empleado cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes justo cuando iba a comenzar la intervención de la diputada kurda Aysel Tugluk. En el acto también estaba presente el alcalde de Diyarbakir, Osman Baydemir.
Los disturbios se han extendido por las calles aledañas y al menos tres manifestantes han resultado heridos. También hay varios detenidos, según el diario 'Radikal'.
También hoy centenares de manifestantes se han enfrentado con la Policía en el distrito de Cizre, en la provincia de Sirnak, frotneriza con Siria e Irak. Los manifestantes han levantado barricadas con neumáticos incendiados para cortar la calle más importante de la ciudad. Algunos de los participantes han lanzado bombas incendiarias contra los agentes, que respondieron con cañones de agua y gases lacrimógenos.
Igualmente se han registrado manifestaciones prokurdas en Mersin, en la costa mediterránea y en Adana, también en una región de mayoría kurda. En Mersin la concentración ha transcurrido de forma pacífica. En Estambul unas 10.000 personas se han manifestado con la intención de acceder a la emblemática plaza Taksim, epicentro de las protestas antigubernamentales de las últimas semanas, aunque la Policía ha impedido el acceso a la plaza.
Las concentraciones estaban convocadas con anterioridad, pero la muerte el viernes de Medeni Yildirim, un manifestante kurdo de 18 años tiroteado por gendarmes en el distrito de Lice, también en el sureste del país. Otras diez personas resultaron heridas de bala durante la manifestación en la que murió el joven, convocada para protestar por la construcción de una comisaría.
Se trata del incidente más grave desde que en marzo el Gobierno y la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) llegaron a un acuerdo de alto el fuego en el marco de un proceso de paz.
Desde el Gobierno defienden la vigencia del proceso y el Ministerio del Interior ha asegurado que se va a investigar lo ocurrido el viernes. Por el momento la versión oficial es que unas 250 personas atacaron las obras de construcción de la comisaría y que los policías realizaron disparos de advertencia para dispersar a la multitud.
En concreto, el BDP demanda que se interrumpa la construcción de instalaciones militares en el sureste de Turquía, que se libere a todos los presos políticos, que se legalice la educación en idioma kurdo, que se rebaje el mínimo del 10 por ciento fijado para que una formación política pueda entrar en el Parlamento y la libertad del líder histórico de la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdulá Ocalan.
