TIFLIS, 22 May. (Reuters/EP) -
La Policía georgiana ha empleado gas lacrimógeno y balas de goma para dispersar a un grupo de violentos que se encontraban dentro de las manifestantes que han intentado proseguir, por segundo día consecutivo, las protestas contra el presidente Mijail Saahashvili.
Un portavoz del Ministerio del Interior aseguró que la Policía solo entró en acción cuando un grupo de 10 manifestantes que habían pasado la noche a las afueras de la sede de la televisión oficial comenzaron a romper las ventanillas de los coches de Policía.
El portavoz subraya que el uso de las balas de goma y los gases no tenía por objetivo dispersar la concentración sino que iban dirigidas "contra ese grupo agresivo" en particular.
Más de 10.000 personas salieron ayer a las calles de la capital de Georgia para pedir la dimisión del presidente Mijail Saakashvili en la mayor protesta en dos años, guiada por las acusaciones de monopolio de poder que pesan sobre la figura del dirigente.
Las protestas son lideradas por el antiguo aliado y ex presidente del Parlamento Nino Burjanadze, quien ha pedido la celebración inmediata de elecciones anticipadas en lugar de las previstas para 2013. Los manifestantes han bloqueado el tráfico de la capital y colapsado el centro de la ciudad, en la Plaza de la Libertad, donde terminará la convocatoria.
"Lucharemos todos juntos hasta el final. Esta es la lucha definitiva y no vamos a retroceder", declaró Burjanadze a la multitud. "No vamos a esperar a las próximas elecciones y vamos a actuar ahora".