ESTAMBUL/ANKARA, 30 Nov. (Reuters/EP) -
La Policía turca ha detenido a doce personas y busca a otras dos por el incendio desatado este martes en una residencia femenina en Aladag, en la provincia de Adana, donde doce personas han muerto, según han informado miembros de la investigación.
Las llamas se extendieron por el interior de la residencia, en su mayoría de madera, este martes por la noche, por lo que la mayoría de las estudiantes de secundaria que vivían ahí estaban durmiendo. Otras 24 personas han resultado heridas.
Los fiscales del distrito vecino de Kozan han emitido órdenes de arresto contra 14 personas, entre las que se encuentran varios miembros de la residencia y ejecutivos de la fundación que la dirige. Doce de ellos ya han sido arrestados, entre ellos el director de la residencia.
El ministro de Asuntos Europeos turco, Omer Celik, que además representa la provincia en la que han ocurrido los hechos en el Parlamento nacional, ha asegurado que lo que provocó el incendio fue un fallo eléctrico. La oposición se ha quejado de la descuidada regulación y ha criticado la política de educación, que ha aumentado el número de este tipo de residencias para albergar a los estudiantes pobres provenientes de pequeños pueblos donde no hay colegios públicos.
"Como parte de la investigación de este grave incidente, hemos asignado a tres fiscales para averiguar si había algún tipo de negligencia en relación con el incendio y llevaremos a los responsables ante la justicia", ha señalado en un el comunicado la Fiscalía.
Una legisladora del opositor Partido Republicano del Pueblo, Elif Dogan Turkmen, ha asegurado que presentó varias propuestas al Parlamento para mejorar la inspección y supervisión de este tipo de edificios.
El alcalde de Adana, Huseyin Sozlu, ha señalado que la puerta de emergencia estaba cerrada, lo que provocó que algunas víctimas se vieran atrapadas en el interior. El diario 'Hurriyet' ha informado de que la mayoría de las estudiantes que han muerto se encontraban cerca de la salida de emergencia.
Por su parte, el vice primer ministro turco, Vysi Kaynak, ha asegurado que "los investigadores y los fiscales sugieren que la puerta no estaba cerrada". Kaynak también ha garantizado que el edificio había sido auditado en junio y que contaba con las licencias necesarias.
