Actualizado: viernes, 2 octubre 2015 13:02

BERLÍN, 2 Oct. (Reuters/EP) -

El secretario general del sindicato de la Policía alemana, Rainer Wendt, ha advertido este viernes de que existe un riesgo de que se descontrole la violencia entre solicitantes de asilo en los centros de acogida en Alemania.

Más de 200.000 inmigrantes habrían llegado a Alemania solo en el mes de septiembre, casi la misma cifra que durante todo 2014, y el Gobierno estima que 800.000 personas o más llegarán al país durante este año.

"Nos enfrentamos al riesgo de que la situación en el alojamiento de refugiados se descontrole", ha prevenido Wendt al diario 'Bild'. "Nuestra experiencia sugiere que en muchos lugares hay, desgraciadamente, enfrentamientos violentos muy escogidos y bien preparados con motivaciones étnicas o religiosas casi cada día", ha añadido.

La Policía alemana detuvo a quince solicitantes de asilo el martes sospechosos de estar implicados en una pelea en su pensión en Suhl, en la región de Turingia, en el este, en la que hubo once heridos, según informó la cadena local MDR.

El ministro del Interior, Thomas de Maiziere, también ha advertido sobre la violencia en centros para solicitantes de asilo. En declaraciones a la cadena ZDF este jueves, dijo que mientras que los refugiados estaban agradecidos de estar en Alemania hasta ahora, eso ha cambiado en cierta medida para algunos ahora.

"Se ponen en huelga porque no les gusta el alojamiento y causan problemas porque no les gusta la comida. Se pegan unos con otros en las instalaciones para solicitantes de asilo", añadió.

"Sigue siendo una minoría en estos momentos pero tenemos que decir claramente a quien quiera que venga a Alemania (...) debe permitir que se les distribuya a donde quiera que se les envíe, participar en un proceso justo y respetar nuestro sistema legal", subrayó.

La popularidad de la canciller alemana, Angela Merkel, ha caído a su mínimo en cuatro años a raíz de la crisis de los refugiados. Inicialmente, su postura de acogida de refugiados fue bien recibida por los alemanes, pero cada vez está recibiendo más críticas.

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