VARSOVIA 19 Nov. (EP/AP) -
El nuevo ministro de Defensa polaco, Bogdan Klich, afirmó hoy que Polonia debe reconsiderar "los beneficios y los costes" que implican para su país la construcción de un sistema antimisiles estadounidense en su territorio. En este sentido, añadió que "si el balance resulta desfavorable", el Gobierno polaco debería "extraer una conclusión de esos resultados".
Las declaraciones de Klich, publicadas hoy en el diario 'Dziennik', muestran la postura del nuevo Gobierno, que tomó posesión el pasado viernes, respecto a este asunto. El nuevo primer ministro, Donald Tusk, ha prometido adoptar una actitud más firme en sus relaciones con Estados Unidos.
Cuando el primer ministro aún era Jaroslaw Kaczynski, Varsovia inició las negociaciones con Washington, que pretendía colocar 10 interceptores de misiles en Polonia. Pero hay quienes temen que este acuerdo perjudique las relaciones con Rusia, que ha advertido repetidamente de que el proyecto de Estados Unidos podría desencadenar una nueva carrera armamentística.
Aunque Rusia ha llegado ha amenazar con enviar misiles de corto alcance a Bielorrusia, que hace frontera con Polonia, Estados Unidos, que también quiere colocar un sistema de radar en la República Checa, insiste en que su único objetivo es hacer frente a la amenaza potencial que supone Irán, no Rusia.