LISBOA, 20 Nov. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
El sector inmobiliario luso se verá afectado a corto plazo por la crisis financiera internacional, debido al deterioro de la coyuntura económica y a las dificultades de acceso a la financiación, que traerán un descenso de la actividad en el mercado residencial, una intensificación de la competencia y una disminución del número de operadores, sobre todo entre los de menor dimensión, según el Estudio Sectores Portugal de BDK "sociedades inmobiliarias" divulgado hoy.
En 2007 la producción en el segmento de edificación registró una variación en términos reales del -0,9%, tras el descenso del 5,5% contabilizado en 2006. Sin embargo, la actividad en el segmento de la edificación no residencial registró un crecimiento del 6,8%, como consecuencia favorable de la iniciativa privada.
El segmento residencial mantuvo la tendencia descendente (-4%) aunque con una caída inferior a la de 2006 que fue del -6%. En este contexto, el número de viviendas terminadas de nueva construcción disminuyó en 2007 un 8,8%, situándose por debajo de las 60.000.
Asimismo, las licencias concedidas para viviendas de nueva construcción disminuyeron en 2007. Especialmente en las zonas de Lisboa (-15,2%) y Norte (-13,1%).
Las previsiones a corto plazo en el mercado residencial apuntan a un nuevo descenso de la actividad. En 2008 se mantendrá la tendencia a la baja en el número de viviendas terminadas, así como de la producción del sector de la construcción en el segmento de edificación residencial, para la que se prevé una caída en torno al 2-3% en términos reales.
El descenso de las ventas provocará una intensificación de la competencia y una disminución del número de operadores, especialmente de empresas de menor dimensión y capacidad financiera. El comportamiento más favorable corresponderá a la demanda de segunda residencia, destacando el número de proyectos en curso en la zona del Algarve y el potencial que presenta la costa del Alentejo.
Por otra parte, en el mercado de oficinas se prevé un descenso en la superficie nueva ocupada en el bienio 2008-2009, tras el elevado nivel alcanzado en 2007. En este contexto, se observa una notable ralentización en el desarrollo de nuevos proyectos.
El sector inmobiliario portugués está formado por un elevado número de pequeñas y medianas empresas orientadas hacia el mercado residencial. En el segmento no residencial operan promotores de mayor dimensión.
El número de empresas dedicadas a la promoción inmobiliaria se situó en el año 2006 en torno a las 3.300.
La presencia del capital extranjero se ha incrementado en los últimos años, especialmente de origen español, destacando también el posicionamiento de empresas vinculadas a grupos constructores.
Sonae Sierra, orientada a la promoción de centros comerciales, ocupa una posición de liderazgo en el sector, encontrándose asimismo entre los principales operadores del mercado SGAL, Chamartín Imobiliária, Multi Development, Grupo Teixeira Duarte y Grupo Mundicenter.