Portugal.- Los portugueses votan sobre la despenalización del aborto entre la convicción y la indiferencia

Actualizado: domingo, 11 febrero 2007 11:52

Hoy están llamados a las urnas 8,5 millones de ciudadanos por segunda vez sobre este asunto en nueve años

LISBOA, 11 Feb. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -

Los portugueses votan desde la mañana de hoy domingo en el referéndum sobre la despenalización del aborto hasta las diez semanas de gestación, el segundo en nueve años. Los sondeos apuntaban para una victoria del 'sì' aunque bajo la sombra de una elevada abstención que podría convertirse en la protagonista de esta consulta popular.

Los partidarios de los dos bandos quemaron el viernes, en el último día de campaña, sus últimos cartuchos, especialmente los partidarios del 'sí' que tuvieron en el primer ministro, José Sócrates, a su mejor aliado para intentar invertir la pérdida de votos registrada en los últimos sondeos, que aunque le dan la victoria cada vez es por un margen más ajustado. El 'no' ha recuperado terreno y la abstención ha subido.

Sócrates, acompañado de ocho ministros, cerró la campaña por el 'sí' apelando a la participación y recordando el principal argumento de los movimientos de esta opción, que defienden que para acabar con los abortos clandestinos y con las penas de cárcel para las mujeres, que van hasta los tres años de prisión, es necesario despenalizar el aborto.

Los movimientos a favor del 'no' han basado su campaña en la defensa a la vida del feto y en afirmar que la nueva ley aumentará el número de abortos, porque detrás de la pregunta del referéndum "se esconde permitir abortar a libre elección y no despenalizar", una vez que "el aborto legal es una respuesta falsa a un problema verdadero", según explicó a Europa Press Antonio Pinheiro Torres, del movimiento cívico 'Juntos por la vida'.

El SEGUNDO EN NUEVE AÑOS

Hoy será la segunda vez en nueve años que los portugueses son consultados sobre este asunto. En 1998 ya se celebró un referéndum con la misma pregunta que se realiza ahora: "¿Está de acuerdo con la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo si es realizada, por opción de la mujer, en las primeras 10 semanas, en un establecimiento de salud legalmente autorizado?".

Entonces, el resultado no fue vinculante, ya que solamente fueron a votar el 31,8% de los electores y es necesario al menos un 50%. En esa ocasión ganó el 'no' con un 50,5% de los votos, a pesar de que los sondeos daban una amplia victoria al 'sí'.

Ahora, aunque se mantiene la victoria del 'sí' en los sondeos, que le dan entre un 53 y un 58% frente a un 33 y un 46,9% del 'no', la abstención ha recuperado protagonismo y se estima que estará entre un 40 y un 44%.

Por este motivo, todos quieren que la historia no se repita y que el referéndum sea vinculante, lo que a priori debería ocurrir, ya que, a diferencia de la pregunta, las circunstancias sociales y los protagonistas políticos han cambiado desde 1998.

LA APLICACIÓN DE LA LEY

La actual ley del aborto en Portugal es muy similar a la española y admite los mismos tres supuestos --peligro físico o psíquico para la madre, malformación del feto y violación--, el problema es que su aplicación es diferente debido a la interpretación de la misma por los médicos lusos, ya que muchos de ellos no consideran los motivos económicos y sociales y el siempre hecho de un embarazo no deseado como un factor de riesgo en la salud psíquica de la madre, tal como reconoce la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El resultado es que en Portugal hay entre 20.000 y 40.000 abortos ilegales al año y unas 5.000 portuguesas que van a España a interrumpir su embarazo. Los legales en 2005 no llegaron a 1.000, una cifra similar a las 700 mujeres que tuvieron que ser internadas por abortos ilegales asumidos.

Desde 1998 en Portugal hubo 34 procesos, 43 acusaciones y 18 condenas a mujeres por realizar abortos ilegales. La mayoría de ellas tenía menos de 10 semanas de embarazo, las que asumieron que lo realizaron fueron condenadas y las que ejercieron el derecho al silencio no, según un estudio realizado por dos diputadas, que integran el movimiento 'Voto por el sí'.

El hecho de que una mujer tenga que pasar por la humillación pública de un juicio por un aborto ha sensibilizado la conciencia de muchos, tanto, que algunos de los 15 movimientos ciudadanos a favor del 'no' están de acuerdo en que no sean penadas.

De hecho, en los últimos días de campaña se oyeron propuestas como la del líder de la oposición, Luís Marques Mendes, para cambiar el código penal de forma que el aborto siga siendo un crimen pero sin pena. Lo que en opinión de los partidarios del 'sí' es una forma de "justificar la ilegalidad". "Es ilegal pero puedes hacerlo porque no vas a cumplir una pena", señalan.

Aunque todos los argumentos fueron expuestos, por políticos, movimientos cívicos y medios de comunicación, el debate no llegó a la calle, ya sea porque los argumentos no fueron lo suficientemente clarificadores o porque el aborto sigue siendo un tema tabú.

El resultado es una población dividida, unos a favor, otros en contra, y unos terceros a los que les da igual. Son precisamente éstos últimos los que pueden marcar la diferencia, ya que la abstención puede convertirse en la gran vencedora de este referéndum.

Ahora el resultado está en manos de los 8,5 millones de portugueses con derecho a voto, que tendrán decidir si hoy van a votar y qué van a votar.