Preocupación entre desertores y activistas por la deportación de dos pescadores a Corea del Norte

Kim Jong Un
Kim Jong Un - -/KCNA/dpa
Publicado: viernes, 8 noviembre 2019 11:57

Los dos hombres estaban acusados de asesinar a 16 compañeros del barco en el que viajaban

SEÚL, 8 Nov. (Reuters/EP) -

La expulsión de dos pescadores norcoreanos acusados del asesinato de 16 compañeros de barco ha generado preocupación entre los desertores que viven en Corea del Sur y las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, que han recordado el historial de abusos y torturas del régimen ahora liderado por Kim Jong Un.

Las autoridades surcoreanas deportaron el jueves a los dos hombres, pero posteriormente trascendió que ambos acusaban al capitán del pesquero en el que trabajaban de cometer abusos. También surgió un debate en torno a la conveniencia de que Corea del Sur hubiese asumido el juicio por los posibles delitos.

Para el ex preso político norcoreano Jung Gwang Il, que ahora lidera una organización en Corea del Sur, la medida implica un respaldo indirecto al sistema judicial del Norte. "Ahora, muchos desertores temen que también puedan ser deportados", ha dicho Jung, quien ha lamentado que las autoridades surcoreanas no asumiesen el caso.

Y.H. Kim, que también ha pasado de desertor a activista, ha asegurado que la última expulsión doble evidencia los esfuerzos del Gobierno surcoreano de "pisotear" a quienes huyen de Corea del Norte. "Me preocupa que los Derechos Humanos se hayan convertido en palabras vacías", ha criticado.

PROTECCIÓN

La Constitución de Corea del Sur estipula que la zona norte de la península también forma parte de su territorio y la jurisprudencia del Tribunal Supremo que estipula que los ciudadanos de Corea del Norte lo son también del vecino del Sur.

Un portavoz del Ministerio de Unificación de Corea del Sur, sin embargo, ha rechazado que se pueda aplicar la doctrina en este caso, ya que se trata de dos prófugos y no hubo "sinceridad" por su parte. Los medios oficiales norcoreanos, entretanto, guardan silencio.

El abogado estadounidense Joshua Stanton considera que Corea del Sur ha incumplido la convención de la ONU que impide la deportación a lugares donde pueda haber sospechas sustanciales de que vayan a ser víctimas de torturas, una práctica que seguiría formando parte de las tácticas represivas del régimen comunista.

El subdirector de Human Rights Watch (HRW) para Asia, Phil Robertson, ha afirmado que "hay pocas dudas de que este movimiento de Corea del Sur ha condenado a los dos hombres a sufrir torturas y, probablemente, a ser ejecutados". Por esta razón, "debería haber habido una recopilación mucho mayor de pruebas antes de la entrega"

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