PARÍS, 20 Abr. (Reuters/EP) -
El presidente de la cadena francesa de supermercados Carrefour, José Luis Durán, aseguró en una entrevista publicada ayer que el grupo no ha experimentado un efecto grave en sus ventas por las protestas antifrancesas en China, aunque le preocupa el enfado de la gente en el país asiático.
Durán, que habló para el semanal francés 'Journal du Dimanche', declaró que "a pesar de algunos incidentes localizados", la compañía no ha sufrido un "impacto significativo" en las ventas de sus 112 grandes supermercados, "de momento". Sin embargo, aclaró que se toma la situación "muy en serio".
Ayer se celebraron numerosas manifestaciones en diferentes ciudades de China para pedir que se boicoteen los alimentos franceses, tras las protestas que tuvieron en París al paso de la antorcha olímpica con motivo de las duras medidas de represión que tomó la Policía china contra los tibetanos.
Durán expresó su comprensión por la decepción que se siente en China por las protestas ocurridas en Francia y por el tono en la cobertura y el análisis que muchos medios hicieron de los incidentes y explicó que cuando vio las fotos, no se sintió "orgulloso". El empresario admitió que "se ha de entender que buena parte de la población china estaba conmocionada por los incidentes ocurridos durante el paso de la llama olímpica en París".
Además, Durán aprovechó la entrevista para desmentir "con la mayor firmeza posible" las suposiciones, que según el 'Journal du Dimanche' aparecieron en algunos medios chinos, de que Carrefour respalda al Dalai Lama, el líder espiritual de Tíbet en el exilio, que es objeto de duras críticas de Beijing. Zanjó que "Carrefour no ha dado ningún apoyo directo o indirecto a ninguna causa política o religiosa".
Por otro lado, recordó que el grupo abrió alrededor de 20 supermercados grandes en China el pasado año y adelantó que tiene la intención de mantener el mismo nivel de inversión este año. También destacó que Carrefour emplea a 44.000 chinos por sólo unos 100 gestores franceses.
