SOFÍA 13 Nov. (Reuters/EP) -
El presidente y el primer ministro de Bulgaria, Rosen Plevneliev y Plamen Oresharski, respectivamente, han condenado este martes el incremento de los ataques contra inmigrantes en medio del aumento del número de refugiados que llegan al país, principalmente desde Siria.
"En los últimos días hemos visto incidentes alarmantes, ataques criminales vinculados con intentos por incitar al odio y llamamientos para que los refugiados sean expulsados", han dicho, a través de un comunicado conjunto.
"Incitar al odio y la intolerancia contra aquél que es diferente (...) es un acto extremadamente peligroso e inaceptable que ha de ser condenado firmemente", han agregado, antes de apuntar que la xenofobia daña la imagen del país en Europa.
La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) ha solicitado este mismo martes al Gobierno que implemente medidas para poner fin a esta situación. El domingo, un adolescente maliense fue atacado cerca de una mezquita en la capital, Sofía, y ese mismo día fueron detenidas dos personas por agredir a un búlgaro de origen turco.
Asimismo, decenas de nacionalistas se manifestaron a principios de noviembre en Sofía para reclamar el cierre de las fronteras y la expulsión de los inmigrantes ilegales después de que un inmigrante argelino apuñalara al dueño de una tienda en la capital.
El Gobierno ha pedido ayuda económica a Bruselas para hacer frente al incremento de refugiados, que se ha multiplicado por siete en el último año, y ha comenzado a construir un muro en la frontera con Turquía. Además, ha desplegado a más de 1.100 agentes de policía para limitar el flujo de refugiados sirios que entran al país a través de dicha frontera.