Pyongyang suspende las comunicaciones militares con Seúl

Actualizado: miércoles, 27 marzo 2013 10:46

SEÚL, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Las autoridades norcoreanas han informado de que suspenderán las comunicaciones militares con Corea del Sur y las operaciones de su Gobierno en la oficina de enlace militar que comparten ambos estados.

   Según la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte, citada por la agencia surcoreana Yonhap, el Ejército norcoreano ha enviado una notificación al Gobierno de Seúl en la que avisa del corte de todas las comunicaciones entre las Fuerzas Armadas de los dos países.

   "Ya no existe ningún canal de diálogo ni medios de comunicación entre Corea del Norte y Estados Unidos y entre el Norte y el Sur", ha asegurado el Ejército en el comunicado. Las autoridades norcoreanas han asegurado que la situación no mejorará hasta que cesen los ataques desde Seúl.

   El pasado 11 de marzo, Corea del Norte cortó la línea directa de comunicación con Corea del Sur a través de la aldea fronteriza de Panmunjom. Esta red servía de enlace de emergencia, establecido para asegurar las rápidas comunicaciones bilaterales para hacer frente a cualquier acontecimiento repentino a lo largo de la zona desmilitarizada que separa a los dos países.

TENSIÓN REGIONAL

   Estos movimientos se enmarcan en la escalada de tensión regional, que comenzó el año pasado, con los lanzamientos de cohetes de largo alcance de abril y diciembre, y ha continuado en 2013, con la prueba nuclear del pasado 12 de febrero, por parte de Corea del Norte.

   El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha condenado estas acciones, al considerar que violan las resoluciones que prohíben a Corea del Norte desarrollar y usar tecnología nuclear y de misiles balísticos.

   En respuesta, Pyongyang ha declarado nulos los pactos de no agresión sucritos con Seúl y ha amenazado con hacer lo mismo con el armisticio de 1953, que puso fin a tres años de hostilidades en la península coreana. Ayer, martes, el régimen norcoreano informó de que sus bases de misiles y de artillería han pasado a estar en posición de combate apuntando a Estados Unidos.