MADRID 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
Al menos 300 niños se han unido al Ejército Popular para la Restauración de la República y la Democracia (APRD, en sus siglas en francés), grupo rebelde que actúa en los montes próximos a Paoua, localidad situada en el noroeste de la República Centro Africana y que se opone al Ejecutivo del general Francois Bozize. Los rebeldes acusan al presidente, quien perpetró un golpe de Estado en marzo de 2003, de derrocar a un Gobierno legítimo, malversar fondos públicos y dividir a la nación, según informó la agencia de noticias de la ONU, IRIN.
La sensación de vulnerabilidad en la zona del noroeste del país es muy fuerte. Esta situación hace que muchos jóvenes se amparen en los grupos rebeldes en busca de seguridad y protección. Así le ocurrió a Madjigoto, un chico de catorce años cuyos padres escaparon de los ataques entre las tropas del Ejército y los milicianos: "Decidí ir al monte con algunos amigos después de sobrevivir a un ataque de las tropas presidenciales de camino a la escuela", explicó. Muchos de estos niños reconocen haber tomado parte en acciones bélicas.
"No puedo dar un número exacto de jóvenes soldados en el grupo. Todo lo que puedo decir es que hay cientos de ellos en el monte", indicó el comandante del APRD en Paoua, Bertin Wafio. Éste aseguró a IRIN que daría la bienvenida a cualquier organización de ayuda que velara por el cuidado de los niños soldados.
Según Wafio, los más pequeños se convierten en el principal objetivo de las fuerzas presidenciales, en un conflicto que, según cifras aportadas por la ONU, afecta en el noroeste de la República Centro Africana a un millón de personas.
"Si hubiera seguridad en mi aldea, retomaría mis estudios, que he tenido que detener durante dos años debido a los conflictos en la región", declaró Madjigoto. La APRD es una organización que lidera el teniente renegado Bedaya N'Djadder y lleva en activo más de dos años.