PRAGA, 20 Ene. (EP/AP) -
El primer ministro checo, Mirek Topolanek, reveló hoy que Estados Unidos ha ofrecido a su país albergar parte de las instalaciones del sistema de defensa de misiles. La República Checa tendría, de concretarse el acuerdo, una base de radares.
"El Gobierno está preparado para considerar seriamente la petición de Estados Unidos", aseguró Topolanek, quien anunció la creación la próxima semana de un comité que tratará el asunto. El dirigente checo afirmó que podría tardarse varias semanas en tomarse una decisión sobre la posible aceptación de la construcción de esta base de radares.
Topolanek aseguró que sólo la parte de los radares podría ser construida en territorio checo. Si finalmente el plan sale adelante, unos 200 técnicos serán destinados al país centroeuropeo para poner en funcionamiento la base en 2011.
"Estamos convencidos que la posible construcción de la base de radares en nuestro territorio en en nuestro propio interés", declaró. "Incrementará la seguridad de la República Checa y de Europa".
Topolanek, uno de los máximos defensores de la propuesta, recibió ayer mismo la oferta formal, justo después de que su Gobierno saliera airoso de una moción de confianza planteada en el Parlamento gracias al apoyo de varios tránsfugas de la oposición. Esta votación pone fin a siete meses de estancamiento político en el país.
Washington estudia la ubicación de estas nuevas instalaciones en Polonia o la República Checa, ambos antiguos estados comunistas que ahora pertenecen a la OTAN.
Esta base sería las primera de este tipo instalada fuera del territorio estadounidense, de tal forma que Washington pueda también proteger Europa de cualquier ataque con misiles intercontinentales. Sin embargo, Rusia se opone a estos planes, ya que podría desequilibrar la balanza estratégica en Europa y desencadenar una nueva carrera armamentística.
La oferta estadounidense sólo incluye la base de radares, por lo que Washington podría estar pensando ubicar la parte de misiles interceptores en Polonia. Las autoridades checas rechazaron comentar cuál sería el papel de Polonia en el sistema, pero Topolanek afirmó que trataría el tema con su homólogo polaco, Jaroslaw Kaczynski.
