PRAGA, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El grupo de senadores checos que presentaron un recurso contra el Tratado de Lisboa ante el Tribunal Constitucional están estudiando la posibilidad de presentar otro contra la decisión de la máxima instancia judicial del país, según explicó este viernes uno de ellos, Jiri Oberfalzer, del partido Cívico Democrático (ODS).
"Creemos que el Tribunal Constitucional no procedió de forma correcta ya que (...) no evaluó el Tratado en su conjunto", explicó Oberfalzer, citado por la agencia checa CTK. Hasta ahora, el senador, del partido del presidente del país, el euroescéptico Vaclav Klaus, había dicho que no planeaban presentar nuevas demandas contra el texto.
Por su parte, el secretario general del Constitucional, Tomas Langasek, dijo que dicho recurso no puede influir en la discusión que está manteniendo el tribunal sobre el primero, en el que los senadores le pidieron que evaluara si el Tratado de Lisboa es acorde a la Constitución checa.
En este sentido, afirmó que el Constitucional no bloqueará la ratificación del Tratado de Lisboa debido a una posible nueva queja, advirtiendo de que recursos similares al previsto fueron rechazados en un plazo de semanas como inadmisibles. El Alto Tribunal checo ya había rechazado un recurso similar contra el Tratado de Lisboa el año pasado.
El Constitucional celebró una primera audiencia pública sobre el primer recurso presentado por los senadores el martes pasado y tiene previsto reunirse de nuevo el próximo martes, cuando probablemente dará a conocer su veredicto. Este veredicto, recordó Langasek, no puede ser apelado ya que "las decisiones del Tribunal Constitucional son definitivas".
República Checa es el único país de los Veintisiete que no ha ratificado aún el Tratado de Lisboa, porque su presidente no había querido firmarlo pese a su ratificación en el Parlamento, y luego por el recurso ante el Constitucional. Con independencia de ello, Klaus había pedido una excepción para el país a la Carta de Derechos Fundamentales incluida en el Tratado, algo que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE apoyaron ayer durante la cumbre en Bruselas.
