ROMA 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El número de desplazados internos en los alrededores de Goma, capital de Kivu Norte, ha pasado de 10.000 a 70.000 desde finales del pasado mes de agosto, cuando se intensificaron los combates entre el Ejército regular y las milicias del general disidente Laurent Nkunda en esta provincia del este de la República Democrática del Congo, (RDC), según informaron fuentes de la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU (OCHA) a la agencia misionera MISNA.
Antes de que se intensificaran los enfrentamientos a finales de agosto, ya había unos 10.000 evacuados en las cercanías de Goma. "Hoy son unos 70.000 repartidos entre el campo estructurado de Bulango (en Mogugna), dirigido por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), y otros cinco campos espontáneos donde los operadores humanitarios tratan de llevar la ayuda necesaria", declaró en Goma el portavoz de la OCHA, Louis Vigneault.
En lo que va de año ya han huido de la violencia en la región noreste de Kivu Norte casi 400.000 personas que "quieren poder vivir tranquilas en sus aldeas, ir a los campos sin temor a que les roben la cosecha, desplazarse sin tener que pagar 'protección' a militares o milicianos armados", declaró Vigneault.
"Las mujeres y muchachas quieren poder salir de casa sin miedo a ser agredidas. Más que cualquier otra cosa, piden seguridad y no sólo que cesen los enfrentamientos armados de estos últimos meses", añadió.
En las últimas horas se han registrado nuevos combates entre el Ejército y los milicianos de Nkunda, según el portavoz de OCHA. "Todavía no tenemos las cifras, pero sabemos que otros civiles están huyendo de las zonas de Rugari y Kabaya después de los violentos combates de este fin de semana en la zona de Rumangabo", explicó.
Según Louis Vigneault, los desplazados precisan de "todo", desde los materiales para construir refugios (trozos de plástico y ramas) a los alimentos, desde el agua potable hasta las medicinas, desde herramientas elementales hasta un mínimo de estructura sanitaria e higiénica.
"Vivir en estas condiciones favorece la difusión de epidemias como el cólera, y hay que actuar muy rápido para evitar su difusión: en este momento estamos atendiendo 12 casos confirmados y otros nueve probables", explicó a MISNA.