MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El hasta hoy jefe de las Fuerzas de Seguridad Interior de Líbano, el general Ashraf Rifi, ha entregado hoy en Achrafieh su bastón de mando en una ceremonia en la que se declaró "con la conciencia tranquila" tras haber estado en el centro de la polémica que culminó con la dimisión del primer ministro Najib Mikati.
Su sustituto provisional es el también general Roger Salem, a la espera de que culminen las negociaciones de formación de un nuevo Ejecutivo. Mikati presentó su dimisión, entre otros motivos, por su insistencia en mantener a Rifi en el cargo más allá de su fecha de jubilación, que tendrá lugar el lunes 1 de abril.
"Mi conciencia está limpia", declaró Rifi sobre la oposición del partido-milicia chií Hizbulá a su continuidad en el cargo, en comentarios recogidos por el portal Naharnet. La ceremonia de hoy "es parte de la ley", aseguró, sin pronunciarse sobre la propuesta de ley del bloque Al Mustaqbal --formación rival de Hezbolá-- para que tanto él como el jefe de las Fuerzas Armadas, el general Jean Qahwaji permanezcan cinco años más en el cargo.
Como era de esperar, Rifi también elogió la figura del que iba a ser su sucesor, el jefe de los servicios de Inteligencia de las FSI, Wissam al Hasán, muerto el pasado 19 de octubre en un atentado del que muchos acusan al régimen sirio, dado que Al Hasán era partidario de la oposición al Gobierno del presidente de Siria, Bashar al Assad.
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