MADRID 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las Fuerzas Armadas de Ruanda tienen a más de 280 efectivos acusados de deserción recluidos en unas instalaciones clandestinas de una isla ubicada en el lago Kivu, según han informado fuentes militares a la BBC.
Uno de estos efectivos ha explicado a la cadena británica que las instalaciones clandestinas se crearon para evitar una visita del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) a la prisión militar donde las Fuerzas Armadas estaban recluyendo a los supuestos desertores.
"Tras detenernos, nos llevaron a la prisión militar de Mulindi, pero en marzo de 2012 fuimos trasladados a la isla de Iwawa (en el lago Kivu) para ocultarnos a los miembros de Cruz Roja", ha dicho la fuente, bajo condición de anonimato.
Según su versión, algunos de estos efectivos han pasado hasta cuatro años recluidos sin que se hayan presentado cargos en su contra y sin recibir ninguna visita, ni de familiares ni de organizaciones humanitarias.
Interrogado sobre esta cuestión, el general del Ejército de Ruanda Joseph Nzabamwita ha aclarado que estos efectivos no están detenidos, sino que simplemente están participando en un "programa de reeducación".
"Son tropas que han desertado y que están allí para que vuelvan a comportarse como deben. Creo que es beneficioso para los dos, para ellos mismos y para la sociedad ruandesa", ha explicado Nzabamwita, al tiempo que ha invitado a la BBC a visitar el lugar.
El Ejército está formado, principalmente, por ex comandantes de la guerrilla 'tutsi' Frente Patriótico de Ruanda (RPF), que ascendió al poder tras el genocidio perpetrado en 1994 por los 'hutu' contra los 'tutsi', en el que murieron un millón de personas.