LONDRES, 8 Ene. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Marta Altuna) -
El primer ministro británico, Tony Blair, defendió hoy la decisión de la que fuera ministra de Educación y actual secretaria de Estado para las Comunidades, Ruth Kelly, de llevar a su hijo a una escuela privada. Kelly, cuyos otros tres hijos asisten a la escuela pública, lleva a su hijo a un centro por el que tiene pagar 15.000 libras esterlinas (21.750 euros) al año y que está dedicado a niños con dificultades de aprendizaje.
Un portavoz de Tony Blair dijo que el primer ministro "apoya absolutamente" el derecho de los padres de decidir la escuela a la que quieren que vayan sus hijos, sea cual sea su ocupación. Un amigo de Kelly dijo que la decisión se tomó en "cooperación" con las autoridades locales de educación.
El uso de la educación privada ha sido desde siempre un aspecto polémico dentro del partido Laborista. El actual ministro de Educación, Alan Johnson, dijo en declaraciones al programa de Radio 'Today' que no conoce el caso en detalle para comentarlo, aunque declaró que "la cuestión principal sobre esto son las necesidades educativas del niño, por lo que es una decisión personal basada en aspectos muy complejos".
Por su parte, el líder conservador, David Cameron, explicó que lo importante son las preocupaciones de los padres. Se da la circunstancia que Cameron tiene un hijo que necesita educación especial y que asiste a la escuela pública. "Todos tenemos que tomar decisiones como padres y no como políticos y Kelly es una madre más", dijo.
"Mi hijo está en una escuela especial del Estado, pero comprendo totalmente que a veces las cosas pueden ir mal y uno tiene que tomar la decisión correcta como padre", señaló. "Alguna gente dirá que esto es ser hipócrita, pero sería hipócrita si estuviera a favor de abolir la educación privada", dijo. "No creo que los laboristas estén a favor de abolir la educación privada, por lo que se debe permitir a la gente que tome sus propias decisiones", agregó.
