R.Unido.- Blair propone servicios públicos "personalizados" para los ciudananos

Actualizado: lunes, 19 marzo 2007 15:04

LONDRES, 19 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Marta Altuna) -

El primer ministro británico, Tony Blair, propuso hoy servicios públicos "personalizados" para los británicos, de manera que los ciudadanos tengan la posibilidad de elegir escuelas u hospitales en base a unas tablas que incluirán los niveles de satisfacción de los usuarios.

Según el líder laborista, es importante que el sector público siga el ejemplo de la industria privada "ofreciendo más diversidad y capacidad de elección a los usuarios". Este es el primer informe que se publica acerca de una serie de servicios destinados a ofrecer los planes para la mejora de las políticas para los servicios públicos de la próxima década.

"Lo que queremos es mantener estos valores de los servicios públicos básicos, basados en poder tener acceso a servicios públicos de calidad, independientemente de la riqueza que tenga cada persona, pero asegurándonos de que estos son servicios personalizados", dijo Blair, durante la presentación del documento en Hackney, en el este de Londres.

El informe señala que "tras 10 años en el poder hay que estudiar qué aspectos hay que seguir con mayor intensidad y que nuevas direcciones hay que apuntar". Entre los planes se propone que las escuelas tengan páginas en internet en las que se detalle el progreso de los niños, su asistencia a clase y cuál es su trabajo en la escuela.

Otras propuestas incluyen la puesta en marcha de más centros de la seguridad social en los que no se necesite cita previa, especialmente en lugares en los que no hay suficiente doctores, y abrir más consultas que funcionen durante la noche y los fines de semana.

El informe indica asimismo que la mejora en la tecnología permitirá a los padres que pidan citas para la seguridad social, que éstas sean a horas más convenientes para ellos y que las operaciones puedan realizarse más cerca de donde viven sus familiares.

Los laboristas quieren que se informe a las personas que utilizan los servicios públicos del coste que ello conlleva, como por ejemplo cuánto cuesta una visita al médico de familia. El Gobierno pretende así que los ciudadanos sean más responsables "y prudentes" con el uso que hacen de los servicios de sanidad.