IPSWICH, 28 Jul. (EP/AP) -
Un grupo de veterinarios sacrificó el sábado a una ballena que acabó estancada en un río cercano a la población oriental inglesa de Ipswich en el este del país, según dijo un funcionario de servicio de rescate de animales marinos.
Numerosas personas se reunieron en las márgenes del Río Orwell, el viernes, para ver la forma en que varios hombres-rana trataban de llevar hacia el Mar del Norte a la ballena, de la especie conocida como "cuello de botella" o "calderón", un ejemplar joven de unos 4,5 metros.
Cuando esos esfuerzos fallaron, la ballena fue sacrificada el sábado, dijo Trevor Weeks, coordinador nacional del grupo de Buzos Británicos para el Rescate de la Vida Marina.
En enero, un hecho similar captó la atención nacional e internacional, cuando una ballena de la misma especie, pero mucho más grande, entró al Río Támesis y pasó nadando cerca del Big Ben y de las sedes del Parlamento.
Se trató de la primera ballena avistada en el Támesis desde 1913, cuando comenzó a llevarse el registro. Ese cetáceo murió durante una operación de rescate de tres días, con la que se buscó hacer que regresara al mar en una barcaza.
El sábado, los restos de la ballena quedaron en un banco de arena, cerca de un puente que pasa sobre el río.
Los expertos dijeron que probablemente, la ballena se perdió tras salir de las aguas de Noruega, en un viaje que normalmente la habría llevado al norte de Escocia, Islandia y las Islas Feroe.
