LONDRES 15 Ene. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Marta Altuna) -
El secretario de Estado británico de Interior para la Policía, Tony McNulty, compareció hoy ante la Cámara de los Comunes, donde indicó que se ha iniciado ya la investigación para esclarecer las circunstancias por las que los datos de británicos que habían sido condenados en el extranjero por asesinato, violación o abuso de menores, no fueron registrados en el sistema informático de la policía.
No obstante, el responsable de Interior del partido conservador, David Davis, acusó al Gobierno en el parlamento de estar escondiendo la verdad. "¿Qué es lo incorrecto en este fiasco? ¿Quién es responsable y quién va a pagar por ello?", se preguntó Davis.
La Policía informó de que se ha permitido que estos criminales puedan trabajar en puestos que podrían estar en contacto con personas vulnerables, entre ellas niños. La prensa británica denunció que un total de 525 personas condenadas en el extranjero pidieron trabajo en Reino Unido.
La Asociación de Policía APCO señaló que no fueron revisados en el Ministerio del Interior 27.529 casos, entre ellos 25 británicos condenados por violación. Esta asociación explicó que estos nombres debían de haber entrado en los ficheros de la Policía nacional. Los casos denunciados incluyen además de las 25 violaciones, tres intentos de violación, 29 condenas por pederastia, 17 casos de abusos deshonestos, cinco asesinatos, nueve intentos de asesinatos, 13 condenas por homicidio y 29 robos.
El primer ministro británico, Tony Blair, defendió a su ministro del Interior e indicó que este error no ha sido culpa de su Ministerio porque sólo desde diciembre de 2005 la Unión Europea ha hecho que sea obligatorio para todos los países de la Unión compartir entre éstos detalles de condenas de ciudadanos comunitarios.