LONDRES, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
Boris Johnson, candidato a la Alcaldía de Londres del Partido Conservador, robó en 2003 en casa del entonces viceprimer ministro iraquí Tarek Aziz una pitillera para llevársela de "recuerdo". El robo ha generado polémica en Reino Unido, no por el hecho en sí, admitido hace años por su autor, sino porque Scotland Yard ha abierto una investigación y está gastando en ella dinero que los ciudadanos consideran podría destinarse a otros fines.
Según informa hoy el 'Daily Telegraph', la Policía Metropolitana ha escrito a Johnson instándole a que devuelva la 'purera' de piel que afirma se llevó en 2003 de la casa bombardeada de Aziz, 'número dos' del régimen de Sadam Husein, quien se había entregado diez días antes a las fuerzas estadounidenses.
La intervención de la Policía ha sorprendido a Johnson, que lo considera "una monumental pérdida de tiempo". Según el diario, sólo el mes pasado hubo al menos 19.000 delitos en la zona de la Policía Metropolitana, entre ellos doce asesinatos, 6.000 delitos de drogas y 500 delitos con armas.
El ahora diputado 'tory' nunca ha ocultado que sustrajo la pitillera de la casa de Aziz por eso, su equipo de campaña considera que todo podría ser obra de sus rivales. En mayo de 2003, en declaraciones al 'Daily Telegraph', justificó su decisión afirmando que "coger la caja de puros del depuesto 'número dos' de un tirano depuesto no es lo mismo que robar una estatua de bronce del 2300 antes de Cristo de un rey arcadio".
Scotland Yard fue alertado hace unos días del caso, según el 'Daily Telegraph', y la unidad de antigüedades y arte ha lanzado una investigación. En su misiva a Johnson, Scotland Yard afirma que "se ha llamado la atención de la Policía sobre las informaciones que sugieren que usted tiene en su posesión un objeto que podría ser una propiedad cultural iraquí, concretamente, una caja de puros de la residencia de Tarek Aziz" y le pide que se la haga llegar para "seguir investigando".
Johnson, al que algunos sondeos dan cierta ventaja sobre su rival y actual alcalde Ken Livingstone, está muy molesto con el caso. "Hubo más de 18.000 delitos en Londres el mes pasado y ¿la Policía me escribe a mí para esto?", se preguntó. "Lo que demuestra esto es un esfuerzo concertado por mis rivales políticos para gastar el tiempo de la Policía por un artículo que escribí hace cinco años e intentar sacar algún beneficio político de ello", denunció.
Desde la Policía justifican su actuación. "La Policía Metropolitana trabaja muy estrechamente con varios países, entre ellos Irak, para recuperar bienes que se considera que son de cierta importancia cultural". "Para establecer el origen y el potencial significado de un objeto, dichos objetos deben sen entregados a la Policía para su examinación", precisó un portavoz, que subrayó que las medidas emprendidas en este caso "son proporcionales".
