LONDRES, 5 Ago. (EP/AP) -
La madre de Madeleine McCann, la niña británica secuestrada hace tres meses, afirma estar martirizada por la culpa por haber dejado sola a su hija de cuatro años mientras ella y su marido cenaban en privado durante sus vacaciones en Portugal.
Kate McCann reconoció, en una entrevista concedida hoy domingo a varios periódicos, que nunca se le pasó por la cabeza que pudiera sucederle algo a su hija cuando la abandonaron en la habitación de su hotel en Praia da Luz.
"Lamentamos desesperadamente no haber estado ahí", declaró al Sunday Times. "Ahora, en todo momento me pregunto a mí misma: ¿Qué me hizo pensar que (Madeleine) estaba a salvo?", comentó la señora McCann.
"Sólo siento remordimientos, y he ido por la vida diciendo que no quiero lamentar nada, pero no puedes decir que no lamentas algo así", dijo la madre.
Así respondía Kate McCann a las críticas que se han enfrentado tanto ella como su marido por comportarse de forma negligente en lo que al cuidado de su hija se refiere.
"La gente me ha dicho que somos, como matrimonio, las personas más desafortunadas del mundo, y es verdad", afirmó McCann, "pero es importante no perder de vista el hecho de que no hemos cometido crimen alguno".
