LONDRES, 3 Dic. (Reuters/EP) -
Una oficial de Policía que participó en la operación para detener a los dos supuestos autores del atentado que acabó con la vida de un militar británico en el sureste de Londres en mayo pasado ha declarado ante el tribunal que investiga el ataque que temió por la posibilidad de que uno de los asaltantes le quitara la vida.
Michael Adebolajo, de 28 años de edad, y Michael Adebowale, de 22, están acusados de matar a puñaladas al militar Lee Rigby, de 25, en una de las calles principales del barrio de Woolwich, en el sureste de Londres, el pasado 22 de mayo.
En una declaración escrita remitida al Tribunal Penal de Londres y leída por el fiscal Richard Whittam, la agente de Policía, que es especialista en armas de fuego y que sólo aparece identificada como 'D49', ha relatado el miedo que sintió cuando llegó al lugar de los hechos y vio a uno de los hombres armado con cuchillos dirigirse hacia ella.
"Vi un destello a mi derecha y vi a un hombre negro corriendo hacia mí con las dos manos en el aire con un gesto de apuñalar", ha asegurado la oficial de Policía, que ha explicado que observó un cuchillo de carnicero en la mano derecha del individuo.
"Pensé enseguida que iba a matarme", ha dicho D49, que fue una de los tres agentes del cuerpo que llegaron en un primer momento al lugar del atentado.
La policía ha indicado que, en un momento dado, vio a uno de los dos sospechosos a sólo un metro de su vehículo de Policía, justo cuando ella intentaba sin éxito sacar una pistola antes de lograr alcanzar a ese hombre con una pistola taser.
El Tribunal Penal de Londres ya ha escuchado varios testimonios que describen el atentado y los momentos posteriores. El jurado que analiza el caso ha escuchado, entre otras cuestiones, que los dos acusados arrastraron el cuerpo del militar hasta el centro de la calzada para que lo viera la gente que pasaba por allí. Los dos acusados han negado los cargos de asesinato que se les imputan. Está previsto que el juicio se prolongue durante unas tres semanas.
