MOSCÚ, 15 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente ruso, Vladimir Putin, transmitió hoy a la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, en la ciudad de Novo Ogariovo su rechazo al sistema de defensa que Estados Unidos planea instalar en Polonia y República Checa.
Según explicó el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, "el presidente ha reafirmado la posición de Rusia sobre" el sistema antimisiles que Washington ya está negociando con Varsovia y Praga y que pretende hacer frente a un posible ataque desde Irán o cualquier otra zona de Oriente Próximo, informa la agencia RIA Novosti.
El Gobierno ruso encuentra inconsistentes las explicaciones que da el Ejecutivo estadounidense. De hecho, el vicepresidente de Rusia, Serguei Ivanov, ya había manifestado que es imposible una eventual cooperación entre los dos países en esta materia. Según indicó, el sistema en cuestión tiene un carácter "algo quimérico" y siempre se puede encontrar "un contrapeso mucho más barato y más eficaz".
Aún así, tanto Putin como Rice, en su reunión en la ciudad de Novo Ogariovo, acordaron bajar el tono de las polémicas surgidas y reconcentrarse en los problemas concretos, incluida la no proliferación, indica RIA Novosti.
"El presidente ha apoyado a la parte estadounidense en la comprensión de la necesidad de bajar de tono las polémicas públicas y reconcentrarse en los asuntos concretos, que son muchos", explicó el ministro ruso de Exteriores.
A este respecto, Rice aclaró ayer antes de partir hacia Moscú que aunque "no es un momento fácil" para las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, estas tensiones no suponen el comienzo de una nueva Guerra Fría.
"No me interesan términos como 'nueva Guerra Fría'. Es una relación complicada, pero no es nada que se parezca a una implacable hostilidad" como la vivida con la Unión Soviética, aseguró Rice.
No obstante, señaló que "es realmente importante utilizar este tiempo para realzar aquello que va bien y trabajar en lo que no va tan bien". En su opinión, las quejas de los responsables rusos a veces no son constructivas, por lo que explicó que les ha pedido que "no utilicen la retórica para remarcar la hostilidad en las relaciones" bilaterales.
Por otro lado, Putin y Rice también discutieron sobre la cuestión de Kosovo. Moscú opina que el futuro de la provincia debe pasar por la aceptación del Gobierno serbio. "Hemos confirmado nuestra posición, la que fue acogida con comprensión, aunque no coincide con la mantenida por los países occidentales. Hace falta proseguir el diálogo, con el fin de buscar soluciones aceptables para todo el mundo, incluidas las partes en conflicto: Pristina y Belgrado", señaló Lavrov.
