MOSCÚ, 17 Dic. (EP/AP) -
El Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB por sus siglas en inglés), sucesor de la antigua KGB, prohibió ayer entrar al país a la reportera de la revista rusa New Times weekly, Natalia Morar, algo que periodistas y activistas pro Derechos Humanos denunciaron como el último ataque contra la libertad de expresión.
Al parecer, las autoridades fronterizas de Moscú negaron la entrada al país de la reportera por órdenes de la FSB, cuando ésta regresaba de un viaje a Israel. Morar, ciudadana de la ex-soviética Moldavia, afirmó que las autoridades no le dieron ninguna información y ni siquiera se identificaron.
La editora de New Times, Yevgenia Albats, subrayó que esta acción contra Morar no tiene bases legales y advirtió de que la revista apelará la acción. "Esta es una respuesta al trabajo de Natalia Morar y la revista en general", señaló Albats. "Las autoridades están intentando mostrar que tienen los instrumentos de presión", añadió. El líder de la Unión de Periodistas de Rusia, Igor Yakovenko, denunció que la deportación de Morar era un "castigo político".
En octubre de 2006, la periodista Anna Politkovskaya, ganadora de un premio internacional por su reportaje sobre las atrocidades contra civiles en Chechenia, fue asesinada a las puertas de su apartamento en Moscú. Politkovskaya fue la decimotercera periodista asesinada desde que Putin, fuertemente criticado por la constante reducción de las libertades políticas y de expresión, llegara al poder en el año 2000, según la Unión de Periodistas.
