MOSCÚ, 15 Jun. (EP/AP) -
La Agencia de Seguridad rusa informó hoy de que se ha abierto una investigación de espionaje por las declaraciones realizadas por Andrei Lugovoi, anterior principal sospechoso de la Fiscalía británica por el envenenamiento por radiación y posterior muerte de Alexander Litvinenko el año pasado en Londres.
El Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) no explicó cual es el objetivo de la investigación pero el mes pasado, Lugovoi afirmó que tanto Litvinenko como Boris Berezovsky, muy crítico con el Kremlin, tenían contactos con los Servicios Secretos de Inteligencia, el MI6. Añadió que Berezovsky había recibido por parte del Servicio Secreto del Reino Unido importante información sobre Rusia.
El pasado mes Rusia rechazó la petición británica de extraditar a Lugovoi. El nuevo caso de espionaje puede hacer más tirantes aun las relaciones entre Londres y Moscú. Rusia denuncia que la Agencia de Inteligencia británica, así como las de otros países de Occidente y rusos como Berezovsky, que encuentra asilo en ellos, intentan debilitar a Rusia.
Litvinenko, aliado de Berezovsky, alegó que la FSB estaba detrás de las bombas que sirvieron, en 1999 para comenzar una nueva guerra contra los rebeldes chechenios. Murió el 23 de noviembre en un hospital de Londres tras haber estado expuesto a una sustancia conocida como polonio 210. En el lecho de muerte, acusó a Putin de ser el responsable de su asesinato.
Lugovoi y su asociado, Dmitry Kovtun, se reunieron con Litvinenko el 1 de noviembre, el día que cayó enfermo. Los rastros de la radiación se encontraron en varios lugares conectados con su persona, incluyendo el bar del hotel donde se reunieron.
Los dos hombres fueron interrogados con presencia de investigadores británicos en Moscú en diciembre y las autoridades británicas exigieron el mes pasado la extradición de Lugovoi, aludiendo que tenían suficientes pruebas para acusarle. Putin describió la petición como una "estupidez", citando la prohibición constitucional de extraditar ciudadanos rusos.
La Fiscalía rusa dijo que Lugovoi podría ser juzgado en Rusia si el Reino Unido es capaz de presentar suficientes pruebas para presentar cargos, pero Lugovoi no está bajo ningún tipo de control y ha aparecido en numerosos informativos de televisión y programas de debate.
El 31 de mayo, Lugovoi dio una conferencia de prensa y denunció que los Servicios de Inteligencia británicos fueron responsables de la muerte de Litvinenko pero que solo podía proporcionar pruebas para asegurar las alegaciones de los investigadores rusos.
Lugovoi describió las acusaciones británicas contra él como un intento de despistar la atención de sus declaraciones sobre las relaciones de Litvinenko con contactos de los servicios de espionaje británicos. Dijo que Litvinenko trató de reclutarle para trabajar para el MI6 y recoger material comprometido sobre Putin.
Lugovoi también proclamó que Berezovsky era un agente del MI6 y que proporcionaba a la inteligencia británica importante información sobre Rusia. Berezovsky negó las acusaciones de Lugovoi y dijo que todo era parte del esfuerzo del Kremlin de alejar la atención sobre ellos mismos.
Lugovoi se negó hoy a hacer comentarios en la declaración de la FSB, según ha informado la agencia de noticias ITAR-Tass, pero hizo hincapié en que estaba cooperando con las autoridades rusas y se autodenomina como protector de la seguridad de Rusia. "Como ciudadano honrado, he cooperado activamente y estoy cooperando ahora con los investigadores rusos, incluyendo las cuestiones estipuladas para la seguridad del Estado" alegó.
