PEKÍN, 14 Oct. (Reuters/EP) -
Las autoridades de la ciudad de Tianjin, en el norte de China, han sancionado a trece médicos y enfermeras que recibieron sobornos de Danone S.A. a cambio de recomendar entre las familias de los recién nacidos el consumo de una leche en polvo infantil de esta empresa alimenticia francesa, según han informado este lunes fuentes oficiales locales.
La decisión se ha producido después de que la Televisión Central China informara el pasado mes de septiembre de que Danone había sobornado a médicos y enfermeras a fin de que recomendaran la leche en polvo Dumex en un hospital de la ciudad.
En respuesta a esta noticia de la televisión estatal, el gobierno y la Policía de Tianjin abrieron una investigación por un supuesto caso de soborno. La propia Danone ha informado también de la apertura de su propia investigación.
Los procesados han sido condenados a penas que van desde la cancelación de su licencia médica a la reducción salarial, según ha informado el gobierno local de Tianjin en su página de Internet. Varios de ellos han sido sometidos a procedimientos disciplinarios internos del Partido Comunista chino (PCCh).
La portavoz de Dumex China, Athena Wang, ha declarado a Reuters que la empresa no tiene ningún comentario que hacer, aunque sí ha confirmado que se he llevado a cabo una investigación completa sobre los hechos.
Según los investigadores del gobierno local, los trabajadores procesados formaban parte de un grupo de 116 personas de 85 hospitales y centros de salud que recibieron sobornos de Danone para defender sus productos entre los padres de los recién nacidos, a quienes recomendaron la fórmula Dumex e incluso regalaron muestras del producto, según el comunicado oficial.
Las normas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aplicables en China, establecen que los médicos deben aconsejar la lactancia natural materna a las madres de los recién nacidos, a menos que haya motivos médicos para recomendar una leche en polvo.
LECHE EN POLVO
Las leches en polvo infantiles son un asunto controvertido en China desde el escándalo de 2008, cuando al menos seis niños murieron y miles cayeron enfermos por el consumo de leche a la que se había añadido el producto industrial químico melamina.
Aquel incidente, que afectó gravemente a la confianza en estos productos, ha llevado a las grandes compañías internacionales a competir por el mercado en un país en el que se han registrado numerosos casos de corrupción relacionados con el sistema de salud, fomentados en parte por la escasez de los salarios de médicos y enfermeras.
